La gestora lanza una gama de mixtos con un enfoque sostenible y tres perfiles de riesgo, con un track record que oscila entre los cinco y los veinte años.
BNP Paribas AM acaba de anunciar el lanzamiento de una gama de fondos sostenibles que son una buena demostración de cómo los criterios ISR pueden amoldarse a distintas fórmulas de innovación de producto. Los nuevos fondos están gestionados de forma activa, para adaptar la cartera a los distintos entornos de mercado; que ofrecen una exposición diversificada, principalmente a renta fija y renta variable, y además han sido diseñados para satisfacer las necesidades de inversores con distintos perfiles de riesgo.
Se trata concretamente de la gama BNP Paribas L1 Sustainable Active, compuesta por tres productos: BNP Paribas L1 Sustainable Active Stability, BNP Paribas L1 Sustainable Active Balanced y BNP Paribas L1 Sustainable Active Growth. Todos ellos invierten en compañías y emisores que estén tratando de encontrar soluciones a los desafíos sociales y medioambientales actuales, tales como el cambio climático, la transición hacia nuevos modelos energéticos o la búsqueda de soluciones sostenibles para la alimentación y calidad de vida.
Así, las inversiones en esta gama de fondos están determinadas por un doble enfoque, temático y basado en un análisis Best in class (se selecciona a las compañías con mejores prácticas según criterios ESG). “Creemos que las empresas y emisores que son conscientes de estos crecientes desafíos también hacen las mejores inversiones desde una perspectiva financiera”, afirman desde la gestora.
El análisis extra financiero se completa obviamente con un análisis financiero, con el que se pretende que las distintas carteras puedan beneficiarse de una gestión flexible y una exposición diversificada a varias clases de activos, de manera que puedan capturar el mayor potencial posible de rentabilidad. También se cuida la gestión de riesgos, de manera que se busca reducir las fluctuaciones de la cartera mediante la inversión en clases de activos con baja correlación entre ellos. “En un entorno donde las fuentes tradicionales de rentas se están volviendo escasas y ya no ofrecen los mismos retornos que antes daban, la diversificación puede ayudar a realzar el potencial de rentabilidad de una cartera, al tiempo que se reduce el riesgo”, opinan en BNP Paribas AM.
Detalles sobre la gama
El producto con un enfoque más defensivo es el BNP Paribas L1 Sustainable Active Stability. Este producto puede invertir hasta un 25% de su cartera en acciones y el 75% restante en renta fija. Se trata del fondo más popular de la gama, con un patrimonio de 737 millones de euros en activos gestionados (datos a 29/12/2017). También es el que dispone de un track record más prolongado: este año celebrará su 20º aniversario de vida.
El segundo fondo, que tiene un enfoque más neutral o moderado, es el BNP Paribas L1 Sustainable Active Balanced; en este caso, la asignación a renta fija y renta variable puede alcanzar una proporción máxima del 50%- 50%. Finalmente, el fondo con el perfil más dinámico es el BNP Paribas L1 Sustainable Active Growth; en este caso, hasta el 75% de la cartera estará expuesto a acciones, y el 25% a renta fija. Estos dos fondos fueron lanzados en febrero de 2013, por lo que este año cumplirán un lustro en funcionamiento.
Los índices que toman como referencia los tres productos son el MSCI World para la asignación a renta variable y el Barclays Euro Aggregate para la parte de renta fija. Los tres productos están disponibles en las clases Classic, Distribución y Privilege.