Travis Spence (J.P.Morgan AM): “La revolución de los ETF de gestión activa ya está sucediendo en Europa”

Travis Spence
Foto: J.P.Morgan AM.

Los ETF se han convertido en la locomotora del sector de la gestión activa. En las últimas dos décadas la industria global de ETF se ha expandido al impresionante ritmo del 24% de crecimiento anual compuesto (CAGR) para convertirse en un gigante de 11,2 billones de dólares en activos bajo gestión. Tan solo en 2023 entró casi un billón de dinero nuevo y, según las previsiones de J.P. Morgan AM., la tendencia seguirá imparable. Según los cálculos de la gestora estadounidense para 2027 la industria global de los ETF tendrá 20 billones de dólares en activos bajo gestión. Estamos hablando de duplicar su tamaño en tan solo cinco años, partiendo ya de una base imponente.

Y dentro de ese crecimiento de los ETF está surgiendo un nuevo ganador: los ETF de gestión activa. Porque frente al 24% de CAGR de los ETF en general, los ETF de gestión activa han crecido al 51% de CAGR en la última década. A día de hoy solo representan el 5% del patrimonio en ETF, pero el año pasado coparon el 20% de los flujos. Es una tendencia global que también está a nuestras puertas. “La revolución de los ETF de gestión activa ya está sucediendo en Europa”, sentencia Travis Spence, responsable de Distribución de ETF para EMEA en J.P. Morgan AM. “Hay un verdadero apetito por aprovechar los beneficios que ofrece el ETF como vehículo de inversión”.

Como ya sucedió en Estados Unidos, los ETF están jugando un papel cada vez mayor en las carteras de los inversores europeos. Entre 2017 y 2023 el peso de los vehículos cotizados en el pastel total de los activos en productos UCITS casi se ha duplicado. Hace cinco años los ETF UCITS apenas suponían un 8% de los 8 billones de dólares en UCITS. A cierre del año pasado ya representan el 15% de los 10 billones en la industria. Según datos de J.P. Morgan AM, el 64% de los compradores de ETF en EMEA ya usan ETF de gestión activa. Y lo que es casi más importante: que el 76% planea aumentar su exposición a ETF activos en los próximos 2-3 años.

Tendencias comerciales en ETF

Y es precisamente esta megatendencia comercial, la de los ETF de gestión activa, la que busca capturar J.P. Morgan AM. La gestora estadounidense lanzó su primer ETF en 2014, pero no fue hasta 2017 cuando comenzó a despuntar como área de negocio para la firma. En 2018 comenzaron a impulsar activamente los ETF activos en Europa y a día de hoy gestionan 150.000 millones de dólares en activos a nivel global. Esto les convierte en el segundo proveedor global de ETF de gestión activa a nivel global y el número uno en el mercado UCITS, donde copan el 44% del patrimonio y el 83% de los flujos netos el año pasado.

Esa posición de liderazgo les ofrece una ventana privilegiada a lo que están pidiendo los inversores en estos momentos. Y lo que ve claro Spence es que el debate sobre la gestión activa frente a la gestión pasiva ya ha caducado cuando hablamos de ETF. Que, de hecho, los inversores están mirando hacia los ETF de gestión activa como una herramienta más para la construcción de sus carteras. “Se están dando cuenta de que solo confiar en la gestión pasiva supone dejar alpha sobre la mesa”, apunta el directivo.

Redibujar los límites de lo que un inversor puede esperar de los ETF

Así entre los productos que más están captando la atención de sus clientes están tres fondos de su gama Enhanced Index Equity: el JREG, el JREU y el JREE. Estos ETF tienen un bajo tracking error, de apenas 100 puntos básicos, pero utilizan ese presupuesto para generar alpha a través del análisis propio. “Como seguir a un índice, pero explotando nuestro insight propio en compañías específicas”, explica Spence. Ha hecho falta tiempo para que este tipo de estrategias demostrase su valor añadido, pero ahora que la gama de Enhanced Index Equity ha cumplido los cinco años están cosechando los flujos.

Y el interés por ETF activos se está expandiendo también a estrategias aún más alejadas de los índices de referencia. Especialmente en la renta fija. “Los inversores se están abriendo a la idea de que los ETF también se pueden utilizar para expresar una convicción”, explica Spence. Para responder a esa demanda J.P. Morgan AM está lanzando en formato ETF estrategias inspiradas en sus buques insignia, como el JPM Active Global Aggregate Bond UCITS ETF (JAGG), capitaneado por el equipo de Myles Bradshaw, responsable de Global Aggregate. “Realmente queremos redibujar los límites de lo que un inversor puede esperar de los ETF”, afirma Spence.

Por último, una tercera tendencia que Spence detecta en los flujos de ETF es la demanda por productos con criterios ASG. Los fondos clasificados como Artículo 8 bajo la SFDR se han convertido en el estándar mínimo en la industria y lo mismo está ocurriendo en los ETF. “De hecho, parte del movimiento de flujos hacia ETF de gestión activa responde a inversores buscando productos cercanos al índice, pero con una capa de sostenibilidad”, cuenta el directivo. Asimismo, han tenido éxito con su JPM Carbon Transition ETF, que ya tiene 1.000 millones en activos.