La inflación está demostrando ser más estructural de lo pensado en un principio. En sus conversaciones con empresas a nivel global, la sensación que transmiten a Frank Thormann, gestor de Schroders, es que nadie tiene el manual correcto para operar en un contexto así. Y si la inflación es más persistente eso significa que los bancos centrales también lo tendrán que ser. Y eso tiene importantes implicaciones para la asignación de activos. “No es que esperemos una crisis grave como la vivida en 2008, pero cada vez que los tipos de interés han subido de manera tan agresiva algo en la economía se quiebra”, advierte el experto.
Este es un artículo exclusivo para los usuarios registrados de FundsPeople. Si ya estás registrado, accede desde el botón Login. Si aún no tienes cuenta, te invitamos a registrarte y disfrutar de todo el universo que ofrece FundsPeople.