Despide a 147 trabajadores, de los que 145 son de la división de banca de inversión. En dicha área mantiene solo a una decena de empleados.
Desde que en marzo UBS anunciara la fusión con Credit Suisse, ya se conocía que en los planes de UBS no estaba mantener el negocio de banca de inversión de la entidad absorbida. Esa decisión se ha reconfirmado hoy. En una comunicación que la entidad ha mandado a la plantilla de Credit Suisse en España, ha informado del despido de 147 personas. De ellas 145 forman parte de la banca de inversión- han mantenido así solo a 10 empleados de esta división- y dos trabajaban en los departamentos de back y middle office de la división de banca privada. Todas las salidas se producirán a lo largo de los próximos dos años.
El cuasi cierre del negocio de banca de inversión de Credit Suisse no se ha producido solo en España sino que afecta también a otros mercados entre los que se encuentran Portugal, Francia, Suecia, Italia o Países Bajos. Del mismo modo, desde UBS han vuelto a reiterar su apuesta por el negocio de banca privada de Credit Suisse. Según ha explicado un portavoz del banco "UBS está plenamente comprometida con España. Con la adquisición de Credit Suisse, ahora estamos aún mejor posicionados para acelerar nuestra actual estrategia de crecimiento y profundizar en nuestras capacidades de producto para mejorar aún más nuestra oferta a los clientes·.
Conviene recordar que con la adquisición de Credit Suisse a principios de este año, UBS recuperaba así el negocio de banca privada, ya que unos años antes, en 2021, había vendido su propio negocio de wealth management a Singular Bank. Una vuelta al mercado nacional de banca privada que desde la entidad presidida por Javier Marín consideran que incumple la claúsula de no competencia de tres años que se incluyó en el contrato de venta de la división de banca privada de UBS a la propia Singular. La visión de UBS es, sin embargo, diferente ya que considera que no existen trabajas regulatorias que le impidan volver a ofrecer banca privada, a través de Credit Suisse, al no implicar un nuevo competidor en el mercado.