Un diciembre negro para Argentina ante la posibilidad de un default

Hace poco más de dos semanas, la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Manhattan, en Estados Unidos, avaló un fallo previo del juez Thomas Griesa, quien indicó que Argentina violó la cláusula en los bonos que estipula un trato igualitario a los acreedores, conocida como "pari passu", al ignorar a los inversores que no aceptaron las condiciones del canje de deuda propuesta para el 2005 y 2010. Estos acreedores -los fondos NML Capital Ltd y Aurelius Capital Management- buscan recuperar la totalidad de la deuda, de en torno a los 1.400 millones de dólares.

Tras este fallo se generó una ola de ventas de este tipo de bonos. Sobre todo, después de que funcionarios del gobierno indicaran que los fondos "buitres" -como llaman a los inversores que no aceptaron el canje- no cobrarán nada y que el país se defendería en todas las instancias judiciales.

Posibles escenarios

Actualmente se está a la espera de que el juez Griesa emita un dictamen sobre cómo compensar a esos acreedores. Una vez se conozaca la decisión, el Gobierno argentino puede reaccionar de varias formas, según los expertos consultados por el medio local La Gaceta. Posibles escenarios que tienen algo en común la posibidad de sufrir un default:

Apelar la decisión

El Gobierno argentino podría llevar al máximo tribunal estadounidense su reclamo sobre la cláusula "pari passu", argumentando que no cometió ninguna discriminación debido a que los fondos "buitres" podrían haberse presentado a los dos canjes de deuda. Si aceptara estudiar el caso, la corte debería aclarar si esta decisión tiene efectos suspensivos sobre el proceso, lo que implica que, hasta que emita una sentencia, el fallo del tribunal de apelaciones no entra en vigencia.

Pero, el país sudamericano está jugando una carrera contrarreloj. La corte de apelaciones del Segundo Circuito en Manhattan le pidió a Griesa que definiera una fórmula de pago para resarcir a los tenedores de deuda no reestructurada. El tribunal podría revisar rápidamente la propuesta para llevarla adelante en diciembre. Ese mes, Argentina enfrenta vencimientos de deuda bajo la ley de Nueva York por unos 3.300 millones de dólares. Si la corte de apelaciones ordena al agente de pagos argentino en Estados Unidos, el Bank of New York Mellon, retener parte de estos fondos para resarcir a los "buitres", los tenedores de deuda reestructurada recibirían menos de lo que les corresponde y Argentina entraría en una cesación de pagos.

Ignorar el fallo

Si pierde su batalla tras las apelaciones, o la justicia no congela el proceso de pago mientras la estudia, Argentina podría negarse a aplicar la fórmula de compensación propuesta por Griesa. Esta posibilidad es vista como posible dado que el país ha disputado cada decisión judicial en favor de los "buitres" y se negó a acatar algunas sentencias que dispusieron que se los compense por daños.

Si la corte de apelaciones establece que parte de los fondos transferidos por Argentina a Nueva York para pagar vencimientos de deuda deben ir a los inversores que no aceptaron los canjes, el país sudamericano se enfrenta a la alternativa de enviar más dinero o permitir que se dispare un default.

Otra opción sería cambiar la forma de pago de los bonos para abonarlos fuera de EE.UU. Pero varios expertos dicen que un cambio en el contrato implicaría una cesación de pagos técnica.

Realizar el pago

Aunque es la opción más improbable, Argentina podría terminar pagándole a los acreedores, ya sea cumpliendo con el fallo de la corte y haciéndoles desembolsos por sus tenencias, o llegando a algún acuerdo. Esto podría generar demandas por parte de los acreedores que aceptaron participar de los canjes.

Lo que sí está claro es que para los abogados es que Argentina está cerca de un punto de no retorno, ya que debería optar pronto por buscar un acuerdo con los litigantes o empezar a remunerar sus tenencias.

Un caso similar en Perú

Ese punto de no retorno fue alcanzado por Perú en el 2000. Entonces, la firma matriz de NML, Elliott Associates, usó esta misma cláusula de "pari passu" para bloquear un canje de deuda peruana. Entonces, Elliott convenció a una corte belga de que bajo esa cláusula todos los acreedores deberían ser tratados con igualdad. Perú llegó a un acuerdo con Elliot para evitar caer en default, pero los montos involucrados en la negociación eran mucho más bajos que los que se reclama a Argentina. Algunos analistas estiman unos 11.000 millones de dólares por la deuda no reestructurada.