“Una gran compañía puede llegar a ser una pésima inversión”

JohnPandatle
Foto cedida

Los máximos alcanzados por la renta variable americana ha hecho que muchos inversores se pregunten sobre la conveniencia de invertir en un mercado que actualmente cotiza en máximos históricos. Sin embargo, algunos gestores en la materia siguen considerando que la Bolsa de Estados Unidos es un mercado que aún le queda un importante recorrido en el que se pueden encontrar oportunidades de inversión muy atractivas. Entre ellos está John Pandtle, cogestor del Nordea 1–North American All Cap Fund, quien afirma que “la valoración es la clave de una buena inversión. Una gran compañía puede llegar a ser una pésima inversión si pagas demasiado por ella”, afirma.

Según explica en una entrevista el experto en renta variable estadounidense de Nordea“la valoración es el primer criterio a considerar cuando analizas una compañía, ya que es un aspecto que puede ayudarte a controlar tanto el potencial de subida como el riesgo de caída”. Pero, ¿qué es lo que identifica a una empresa como una buena inversión? Pandtle lo tiene muy claro. Para que una compañía sea una buena inversión, el experto afirma que ésta debe presentar una sólida cuenta de resultados y contar con motores específicos de crecimiento. En contra de lo que pudiera parecer, el crecimiento no tiene que ser considerable, si la valoración de la acción es atractiva. Lo verdaderamente importante es que el crecimiento sea continuado en el tiempo”.

En su opinión, “saber cuales son las vías por las que provienen los beneficios de una compañía. Esto es lo que nos sirve para evitar caer en las trampas de valoración o, lo que es lo mismo, invertir en empresas que parezcan ser baratas pero que en realidad estén cotizando a unos precios bajos por una buena razón”. A su entender, el momento de mercado es para los selectores. “Las correlaciones han descendido y esto hace que sea un momento ideal para los que seguimos un riguroso proceso de selección de valores. Sin embargo, hay que saber elegir bien, ya que no todo vale. Para ello, el equipo se basa en un método que combina valoración y crecimiento razonable (VARG).

“La ventaja de ser un inversor por valoración es que proteges de pagar demasiado por una compañía, mientras que un crecimiento razonable de los ingresos y/o del flujo de caja libre puede evitar caer en trampas de valoración. La metodología VARG lo que persigue es identificar a aquellas compañías cuyas valoraciones estén por debajo tanto de su media histórica como de la media de su sector, siendo empresas que están mejorando a su vez el ratio de beneficios y de flujo libre de caja. Lo que nosotros tratamos de evitar a toda costa es invertir en empresas baratas con pobres fundamentales o que presenten un crecimiento de beneficios insostenible”, asevera.

Pandtle se define a si mismo y a sus compañeros de Eagle Asset Management como inversores por fundamentales, a los que les gusta estar muy cerca de su cartera. Para ello, tanto él como su equipo visitan anualmente a tantas empresas como pueden. “Cuando nos entrevistamos con los equipos directivos, lo que más nos interesa saber es cómo utilizan el capital. Esto es especialmente importante en el caso de las empresas de pequeña capitalización”. Asimismo, el gestor asegura estar muy atento a los cambios que se puedan producir en el entorno macroeconómico con el objetivo de aprovechar las oportunidades que se pudieran presentar. “Tenemos nuestra propia visión del ciclo económico; es algo a lo que hay que prestar atención”.

Pandtle recuerda que un gestor no invierte en el PIB, sino en empresas, aunque reconoce estar atento a las grandes tendencias que vive la economía americana. Entre ellas, la recuperación del mercado inmobiliario y la revolución del gas de esquisto. Las dos tienen un efecto multiplicador sobre la economía y, además, abren diversas oportunidades de inversión. “Son potenciales oportunidades de crecimiento. En el caso de lo que supone el descubrimiento de los yacimientos gasistas, por ejemplo, Estados Unidos va a tener décadas de bajos precios de esta materia prima, lo cual tendrá un efecto muy positivo sobre el sector manufacturero”, indica el experto.

Pandtle mantiene una visión muy positiva sobre la renta variable estadounidense, tanto para este año como para 2014. “En términos de rentabilidad ajustada al riesgo, la Bolsa de Estados Unidos cotiza en unos niveles muy atractivos”. Su estrategia pasa por crear una cartera concentrada con una rotación muy baja, de entre el 30% y el 40%. “Somos inversores, no traders. Eso sí: tener una baja rotación de la cartera no significa que, una vez incorporado el valor en la misma, nos olvidemos de él”, afirma. “Hacemos un seguimiento y estamos siempre atentos a los riesgos. Monitorizar la cartera es un aspecto crucial”, indica. En el último año, el Nordea 1-North American All Cap Fund, arrojó una rentabilidad del 20,6%, batiendo en seis puntos al índice de referencia.