La Asociación Empresarial del Seguro reclama la discriminación positiva para fomentar el ahorro a largo plazo en el IRPF.
A escasas semanas de que el Gobierno ponga negro sobre blanco su anunciada reforma fiscal, la Asociación Empresarial del Seguro Unespa, presidida por Pilar González de Frutos, ha dado a conocer este lunes sus propuestas de cambio. Unas propuestas que pasan, entre otros, por reclamar la exención fiscal para las rentas o ganancias que afloren de una desinversión si se destinan a constituir una renta vitalicia asegurada. Además, Unespa aboga por introducir incentivos fiscales que compensen la iliquidez del ahorro a largo plazo.
Según señaló ayer la presidenta de Unespa Pilar González de Frutos, la asociación ya ha trasladado al ministerio de Hacienda su propuesta de reforma. Si bien “no hay un compromiso en firme” a la hora de aceptar todos los cambios planteados, De Frutos comentó que sí parece que se tiene claro que “de los elevados niveles de deuda que hay sólo se puede salir con ahorro” y hacer atractivo el ahorro y cambiar el patrón del ahorro es el objetivo de las reformas que plantea Unespa. Según los datos que maneja la Asociación, España tiene un déficit de ahorro respecto de otros países de unos 400.000 millones de euros “en una estimación muy conservadora”. Además, se trata de un ahorro “prácticamente acumulado en vivienda” y mientras en Europa “el porcentaje de ahorro en planes de pensiones y seguros de vida es del 36%, en España es del 14%”.
Entre los cambios que afectan a los planes de pensiones, los planes de pensiones asegurados (PPA) y los planes de previsión social empresarial (PPSE), UNESPA plantea dos reformas. Por un lado, abrir la posibilidad de que las pymes puedan hacer aportaciones por cuenta de sus empleados a planes de pensiones individuales o PPA “sin la necesidad de tener que soportar la carga de los sistemas colectivos que hay vigentes” (PPE o PPSE). Por otro lado, Unespa hace propia una clásica reclamación como es la de separar la rentabilidad acumulada de lo que es devolución de las aportaciones. La parte correspondiente a rentabilidad tributaría en la base imponible del ahorro, eso sí, De Frutos puntualizó que esto debería ser así “si esa parte del IRPF sigue existiendo” en relación a que la reforma fiscal bien pudiera hacer que la actual separación entre base imponible general y de ahorro cambie. Respecto a lo que es recuperación del capital, que tributaría en la parte general del IRPF del contribuyente, Unespa cree adecuado introducir una reducción de 40% cuando se perciba en todo o en gran parte en forma de renta vitalicia.
Entre las propuestas relacionadas con los seguros de ahorro a largo plazo, donde se encuentran productos como las rentas vitalicias aseguradas y los planes individuales de ahorro sistematico (PIAS), Unespa propone tanto la exención por reinversión en rentas vitalicia asegurada como elevar el límite actual de 8.000 euros de aportación a los PIAS para los mayores de 50 años y que se elimine el límite máximo de aportación global establecido ahora en 240.000 euros.
Para Unespa, el hecho de se propugne la neutralidad fiscal para todos los instrumentos de ahorro perjudica al ahorro a largo plazo. Desde la Asociación consideran que “la iliquidez es una opción por la que cualquier inversor va a pedir una compensación. La entidad aseguradora no puede conceder ninguna retribución adicional que la de los activos en los que invierte, por lo que la compensación tiene que derivar del tratamiento fiscal”.