Piense en lo primero que hace cuando se despierta por la mañana. En las aplicaciones de las que se sirve para navegar por el tráfico en su ruta al trabajo. En cómo cuando abre Netflix la plataforma tiene una serie que recomendarle acorde a sus gustos. Detrás de todo ello hay un denominador común: la inteligencia artificial. “En los próximos años la inteligencia artificial va a dominar todo lo que hacemos”, afirma Johannes Jacobi, especialista de producto del Allianz Global Artificial Intelligence.
Según un informe de PwC que cita la gestora, la IA podría contribuir hasta 15,7 billones de dólares a la economía global en 2030. Esto es más del PIB actual de China y la India combinada. Y es el crecimiento que el fondo busca captar.
Pero el gran mito que buscan romper es que la inteligencia artificial no es solo cuestión del sector tecnológico. El fondo de Allianz GI, con Sello FundsPeople 2021 por su calificación de favorito de los Analistas y Blockbuster, invierte a través de tres espectros de la IA. La infraestructura de la IA, sus aplicaciones y las industrias capacitadas a través de la IA. Actualmente esas cestas pesan un 25%, 26% y 48%, respectivamente.
De momento, porque Jacobi reconoce que el fondo está sirviéndose de la flexibilidad de su mandato. Recientemente están apostando más por valores categorizados en las industrias de la IA. Por ello, los gestores no están preocupados por la rotación técnica fuera del growth que está afectando negativamente a las tecnológicas.
La IA, más allá del sector tecnológico
“La IA no es solo tech”, sentencia el especialista. Un ejemplo es su reciente posición en la farmacéutica Moderna. “Sin inteligencia artificial no se podría haber creado una vacuna en dos semanas”, afirma. Según defiende, la IA afecta a todos los sectores. Están viendo avances muy prometedores en la agricultura con el llamado smart farming. Es algo que tendrá un enorme impacto en la estructura de costes, así como un beneficio ASG. “La IA tiene el potencial de impulsar todas las industrias”, defiende Jacobi.
Y Allianz Global Artificial Intelligence está demostrando esta convicción con su cartera. En los últimos 16 meses la cartera se ha moldeado acorde a las necesidades del momento. Lo vemos muy bien en el gráfico por asignación a las cestas desde diciembre de 2019 a 2020.
Durante la crisis del covid la cartera se reforzó en la pata de aplicaciones de IA. En nichos de software y servicios de comunicación. Pero desde ese 40% ha caído al 26%. En cambio, han ampliado en industrias: salud, consumo, industriales.
En enero de 2020 proactivamente habían limitado su exposición a infraestructuras tras el fuerte rally en los semiconductores. “Fuimos muy disciplinados con las valoraciones. Proactivamente habíamos rebajado nuestra exposición cíclica”, cuenta James Chen, gestor del fondo. Pero como la caída fue tan veloz, para marzo ya pudieron volver a entrar de manera oportunista. Los semiconductores habían corregido un 30-40% desde máximos. Eso les permitió reconstruir la cartera en un sector con fuertes fundamentales.
Ahora Chen describiría la cartera como más equilibrada. El fondo está preparando su cartera para los inicios de la recuperación. Chen ve unas condiciones favorables. “Aún hay gran parte de la economía que sigue inoperativa”, afirma. Por eso, defiende que las valoraciones actuales en realidad no son elevadas. “El 88% de las empresas han batido las expectativas en sus resultados”, resalta. Y es en los sectores de infraestructura de IA donde ven espacio para más mejora.
