Update del AB Select US Equity Portfolio: incrementando la calidad de la cartera

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Robert Milano. Foto cedida (AB)

La última vez que nos sentamos con el equipo gestor del AB Select US Equity Portfolio, a finales de 2022, estaban aprovechando la rotación del estilo growth al value y aumentando su infraponderación a tecnología en favor de una selección de valores financieros, energéticos, de primera necesidad, sanitarios e industriales. Tras un 2022 más sesgados al value, ahora en 2023 el fondo ha reducido algo de esa ciclicalidad y en general están aumentando la calidad de la cartera. “No estamos necesariamente más growth o value. Seguimos equilibrados a nivel sectorial, pero el denominador común es una apuesta más firme por la calidad”, cuenta Robert Milano, estratega de inversión sénior y responsable de Desarrollo de Negocio de Renta Variable para EMEA de AllianceBernstein.

Es un reflejo de una mayor prudencia con las perspectivas macroeconómicas en Estados Unidos a corto plazo. “Si bien no esperamos una crisis grave, hay que ser conscientes de que tras una intensa subida de tipos el riesgo de una recesión en EEUU ha incrementado”, argumenta el experto.

Últimos movimientos en la cartera del AB Select US Equity Portfolio

Una de los cambios más destacables en el cartera del AB Select US Equity Portfolio es la reducción de la exposición a bancos regionales. El equipo gestor ya estaba cauto con el sector antes de la crisis de confianza con SVB. “El riesgo de una fuga de depósitos era palpable. Las cuentas corrientes aún no ofrecen una remuneración comparable con la que está dando el Tesoro estadounidense”, explica Milano. Si bien no ven un riesgo preocupante de contagio en el sector financiero estadounidense, decidieron recoger beneficios en los bancos regionales por las consecuencias regulatorias desconocidas que surgirán tras la crisis de marzo.   

Por el contrario, entre las últimas incorporaciones destaca la vuelta de algunas de las megacaps tecnológicas como Microsoft. “Es parte de esta apuesta por elevar la calidad de la cartera”, afirma Milano. En el sector tecnológico están aprovechando las recientes caídas en nombres sólidos. “No estamos buceando en los nombres de crecimiento más especulativo. Buscamos balances sólidos, de calidad, capacidad de generar beneficios”, matiza.

Y como comentaba antes, el sesgo hacia calidad se ha realizado tanto en sector no cíclicos como cíclicos. Por ejemplo, en ese punto dulce cíclico de calidad Milano cita el sector energético. “Las energéticas estadounidenses de hoy no son las de hace una década. Son negocios mucho más disciplinados”, asegura. También encuentran calidad cíclica en el sector aeroespacial con nombres como Honeywell o Boeing. “Se benefician de la modernización de las flotas. Es una manera de ganar exposición a la vuelta del turismo sin estar directamente en las aerolíneas”, explica.