Lo que hace años parecía un nicho hoy es más que una megatendencia. La inteligencia artificial está hoy en boca de prácticamente todos. Desde el consejero delegado del banco J.P. Morgan Chase hasta el consejero delegado de la farmacéutica Eli Lilly, los primeros espadas de las grandes compañías del mundo están hablando del potencial de disrupción que ven gracias a la inteligencia artificial generativa. Y no solo piensan en el futuro. Muchos ya están exprimiendo la IA para mejorar la eficiencia y productividad de sus modelos de negocios.
Es fácil entender de dónde nace la euforia que rodea estos días la inteligencia artificial. Según los cálculos de PwC, para 2030 la IA podría contribuir 15,7 billones de dólares a la economía global, reduciendo los costes y aumentado los ingresos. “La IA no se basa en sustituir a los trabajadores sino en mejorar y optimizar su productividad”, insiste James Chen, gestor de Allianz Global Investors.
La IA no es una jugada tecnológica
Y lo que es clave: que no estamos ante un fenómeno sectorial. Es un punto en el que incidió el gestor del Allianz Global Artificial Intelligence durante una reciente visita a Madrid. “Si solo estás jugando el potencial de la inteligencia artificial a través de tecnológicas te estás perdiendo una parte muy importante de la historia”, sentencia. De hecho, es uno de los puntos que el equipo gestor tuvo muy claro en el lanzamiento del fondo, allá por 2017. “No queríamos ni queremos ser un fondo tecnológico”, insiste Chen.
El experto pone un ejemplo muy reciente. En su última presentación de resultados la farmacéutica Astra Zeneca dedicó dos páginas de su presentación para contar cómo establan utilizando la IA en su negocio, cómo ya cuentan con 400 data scientists. “Es la primera vez que una compañía así habla abiertamente de su uso de la IA”, recalca Chen. En esa línea, el equipo gestor del Allianz Global Artificial Intelligence pronto va a incorporar a un nuevo miembro, un analista especializado en el sector salud.
Y es una tendencia que es gestor detecta a través de múltiples sectores. “Las compañías no quieren sufrir el efecto Amazon, que se les fuerce a moverse en una dirección porque llegaron demasiado tarde. Muchas ya están actuando para invertir en su futuro a largo plazo”, cuenta.
Aún a las puertas del boom de la IA
El Allianz Global Artificial Intelligence, fondo con Rating FundsPeople 2023, se ha convertido en toda una referencia. En el mercado en general y para la propia Allianz Global Investors en particular. De hecho, es uno de los fondos más grandes que tiene la firma en el mercado español, con más de 500 millones tan solo en manos de inversores nacionales. Tras un 2022 doloroso, donde el fondo perdió un 45% de su valor penalizado por su sesgo growth y tecnológico, ahora vuela en 2023, con un 33% arriba a mediados de junio, gracias al boom de la temática. Pero aún con el reciente rally, Chen defiende que solo estamos en la fase inicial del ciclo de la IA.
Incluso con el vértigo que dan algunas de las subidas que se han visto en el espacio. Basta con ver la trayectoria parabólica de Nvidia, el diseñador de chips, que se ha disparado un 180% en lo que va de año tras una presentación de resultados espectacular en el contexto actual.
Pero incluso con el boom y la euforia que rodea a la temática en estos momentos, Chen no cree que estemos en una burbuja. Y habla desde la experiencia ya que el gestor cuenta con más de 30 años de experiencia invirtiendo en el sector. “Yo he vivido la burbuja puntocom y el momento actual es muy distinto. Entonces subía cualquier valor tecnológico, independientemente de si generaban beneficios. Hoy, si nos fijamos en qué está subiendo, vemos una clara diferenciación. Basta con ver quién está causando el rally; apenas son seis valores, los que están sorprendiendo con sus beneficios. Los inversores primero quieren ver resultados”, sentencia.
