Se trata de un fondo con Rating FundsPeople 2023 que trata de descubrir oportunidades que abarquen todo el espectro de esta temática, incluidos valores de los subsectores biotecnológico, farmacéutico, de servicios sanitarios y de tecnología médica.
Las ciencias de la vida comprenden todos los campos de la ciencia que estudian los seres vivos, como las plantas, animales y seres humanos. Y el Janus Henderson Global Life Sciences es un fondo con Rating FundsPeople 2023 que trata de descubrir oportunidades que abarquen todo el espectro de esta temática, incluidos valores de los subsectores biotecnológico, farmacéutico, de servicios sanitarios y de tecnología médica.
A través de un proceso de análisis fundamental, Andy Acker y Daniel Lyons, los gestores de la estrategia, tratan de identificar empresas que aborden necesidades médicas no cubiertas y aquellas que hagan más eficientes a las empresas sanitarias. “Creemos que estas empresas pueden generar valor para los accionistas en cualquier tipo de mercado”, afirman.
Su enfoque es equilibrado, diversificando entre geografías, capitalizaciones bursátiles y subsectores de la atención sanitaria. También aplican un enfoque de “valor en riesgo” como parte de un marco integral de gestión de riesgos para mitigar las desventajas cuando invierten en empresas en la fase inicial de desarrollo.
Proceso de inversión
Evalúan las empresas de ciencias de la vida a escala mundial desde un punto de vista cualitativo y cuantitativo con el fin de reducir la lista de valores que merecen una cobertura detallada por parte del equipo de análisis. Para la estrategia, los analistas reducen el universo de valores centrándose en las ideas en las que creen que tienen una ventaja de investigación.
“Los criterios cuantitativos incluyen márgenes elevados o en crecimiento, mejora del rendimiento del capital invertido, crecimiento identificable de los ingresos, consistencia de los beneficios, propiedad de información privilegiada, alto rendimiento del flujo de caja libre y una valoración convincente. Desde el punto de vista cualitativo, nuestros analistas buscan franquicias sostenibles, proyectos interesantes, una gestión sólida y una cultura empresarial e incentivos favorables a los accionistas”, explican.
Su enfoque analítico se basa en la creencia de que sus analistas deben conocer sus empresas tan bien o mejor que nadie. “Esto exige ir mucho más allá de hablar con la dirección. Dedicamos gran parte de nuestro tiempo en hablar con los médicos (cuyas decisiones afectan al 80% del gasto sanitario), lo que incluye entrevistar a líderes de opinión en prácticamente todas las áreas terapéuticas, asistir a congresos médicos para conocer de primera mano los nuevos datos más innovadores y realizar encuestas a médicos para calibrar los patrones de uso futuros”.
Además, su objetivo es ser partícipes de la industria mediante la comprensión de todos los aspectos de la asistencia sanitaria, incluido el debate de las tendencias de reembolso con los pagadores. “Algunos de nuestros esfuerzos de investigación patentados incluyen el uso de una base de datos desarrollada internamente que combina datos de volumen con precios semanales de más de 10.000 productos para proyectar las tendencias de ventas y analizar los próximos ensayos clínicos utilizando modelos bioestadísticos que desarrollamos internamente”.
También evalúan las fuerzas macroeconómicas del sector sanitario. El equipo estudia cómo influyen las presiones normativas y las percepciones de los inversores en los distintos valores y subsectores.
Posicionamiento actual
La estrategia está diversificada en los cuatro principales subsectores de la atención sanitaria: biotecnología, productos farmacéuticos, servicios de atención sanitaria y dispositivos médicos y tecnología. “Lo que nos diferencia de muchos de nuestros homólogos y del MSCI Worth Health Care Index es nuestra sobreponderación estructural en biotecnología. Esta sobreponderación se debe a nuestra convicción en la aceleración de la innovación en el sector y en su potencial para satisfacer necesidades médicas no cubiertas”.
Dada la naturaleza binaria del desarrollo de fármacos, consideran que también juega a su favor el hecho de contar con un profundo equipo de especialistas con más de 100 años combinados de experiencia en inversión sanitaria. “Esto nos da la capacidad de añadir valor a través de la gestión activa mediante la comprensión de los riesgos clínicos y comerciales (lo que llamamos la regla 90/90) asociados con el desarrollo de fármacos”.
En el entorno actual, creen que la sanidad ofrece a los inversores una atractiva combinación de características defensivas y oportunidades de crecimiento. “Liderado por las empresas farmacéuticas y de atención sanitaria gestionada, el sector ha obtenido históricamente buenos resultados en las desaceleraciones económicas y las caídas del mercado. Esto se debe a que la demanda de atención sanitaria tiende a ser inelástica, ya que la mayoría de los individuos priorizan su salud y bienestar sobre otros bienes y servicios básicos, incluso en entornos recesivos”.
En el otro extremo del espectro, las empresas biotecnológicas de pequeña y mediana capitalización siguen ofreciendo avances médicos en importantes categorías de enfermedades como el cáncer, las enfermedades genéticas, el alzheimer, la obesidad y la distrofia muscular, entre muchas otras. “Tras una prolongada venta masiva de valores biotecnológicos de pequeña y mediana capitalización en 2021 y principios de 2022, el mercado está empezando a recompensar estos éxitos clínicos. También estamos empezando a ver un repunte de la actividad de fusiones y adquisiciones, ya que las empresas farmacéuticas de gran capitalización buscan diversificar su oferta de productos ante la inminente expiración de patentes a finales de esta década”.
Perspectivas de inversión
Aunque el sector sanitario ha ido a la zaga del mercado de renta variable en general en lo que va de año, creen que el bajo rendimiento se debe sobre todo a un optimismo infundado sobre la economía. “Si la inflación se mantiene elevada o se endurecen las condiciones crediticias, sobre todo teniendo en cuenta las recientes quiebras bancarias, la demanda constante de productos farmacéuticos y otros cuidados médicos podría resultar atractiva para los inversores”.
Al mismo tiempo, más de 80 nuevos medicamentos están pendientes de revisión por la FDA este año, lo que crea un potencial de crecimiento significativo. Algunas terapias ya han sido aprobadas, como Leqembi, el primer fármaco que demuestra claramente que frena el deterioro cognitivo de los enfermos de alzheimer. La FDA también ha dado luz verde al primer medicamento contra la degeneración macular seca asociada a la edad, una de las principales causas de ceguera en las personas mayores.
“De cara al futuro, podríamos asistir a la aprobación de los primeros medicamentos genéticos dirigidos a grandes categorías de enfermedades como la hemofilia y la distrofia muscular. Muchas de las nuevas terapias aprobadas podrían representar el inicio de importantes ciclos de nuevos productos, que suelen impulsar el crecimiento de los ingresos durante una década o más”, destacan.
En el equipo siguen adoptando un enfoque barbell, equilibrando las cualidades defensivas del sector con posibles nuevas oportunidades de crecimiento. Para ello, favorecen a las biofarmacéuticas de gran capitalización con una fuerte generación de flujo de caja libre y a las empresas de atención sanitaria gestionada, que tienden a ser resistentes a la inflación. Al mismo tiempo, sobreponderan las biotecnológicas de pequeña y mediana capitalización con productos de reciente lanzamiento o interesantes oportunidades de desarrollo en fase avanzada, que consideran ofrecen potencial de crecimiento con riesgos clínicos reducidos.
“Como hemos visto recientemente, algunas de estas empresas se han convertido en objetivos de adquisición, ya que las empresas biofarmacéuticas de gran capitalización tratan de reponer las carteras de productos. A corto plazo, la demanda de la FTC podría frenar la actividad de fusiones y adquisiciones, pero también hacer más atractivas a las empresas más pequeñas, favoreciendo nuestra sobreponderación de las biotecnológicas de pequeña y mediana capitalización”, concluyen.