A&G ve "casi obligatorio" contar con Luxemburgo para tener el menú completo de servicios de banca privada

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Sin miedo a las exigencias del nuevo marco regulatorio y sus implicaciones en el negocio de banca privada y con la recién estrenada licencia bancaria, A&G Banca Privada se enfrenta a nuevos retos como en su momento lo fue Luxemburgo. Una plaza que ahora reúne más de un 20% de los activos de la entidad española y que se ha convertido en “una pata fundamental para el negocio de A&G Banca Privada”, tal y como reconoce John Williamson, consejero de EFG International, socio mayoritario del grupo español.

“Nuestra estrategia en Luxemburgo tiene mucho que ver con la estrategia esencial de la firma que es proveer a los clientes de los mejores servicios”, declara Alberto Rodríguez-Fraile, presidente de A&G Banca Privada. “Tenemos que intentar tener las licencias y estar en sitios donde creemos que podemos tener una ventaja y, hoy en día, Luxemburgo ofrece una serie de soluciones más modernas y con más posibilidades que otros países de la Unión Europea”, añade.

Su convicción es tal que, según su criterio, “Luxemburgo es una herramienta casi obligatoria para tener todo el menú de servicios de banca privada para los clientes de la Unión Europea, no sólo los españoles”.

Sinergias de EFG International y A&G Banca Privada

España continúa siendo para EFG International una plaza importante y según Williamson, además de tener un aliado como A&G Banca Privada con unos intereses muy alineados y con un modelo muy similar al del grupo suizo, considera que “es buen momento para estar aquí”. Una relación que se remonta a 2008 y por la que han seguido apostando, a pesar de que el principal accionista ha reducido en estos años su presencia de 50 a 30 regiones.

Su alianza, según reconoce Rodríguez-Fraile, les permite tener sinergias en muchos campos; no obstante, siempre se basan en el principio de no comprar producto del grupo si no está en mejores condiciones que el resto de opciones. “Todo lo que hay existe porque tiene una razón de ser”, sintetiza.

Sendas entidades cuentan con gestora propia pero, como aclara Williamson, su enfoque es ser una plataforma para clientes de banca privada y utilizar a la suya como complemento al resto. Este es un punto en común que comparte Rodríguez-Fraile, que afirma cómo desde A&G Banca Privada se aplica el concepto de arquitectura abierta; pero a su vez, rellenan aquellos huecos donde no hay oportunidades de inversión interesantes con producto propio. Según reflexiona, y viéndolo desde el punto de vista de un banquero, “me gustaría tener esta opción y tener la libertad de vender lo que quiera”.

Ponerse en la piel del banquero es esencial para Rodríguez-Fraile, ya que es la pieza clave del grupo que preside. De hecho, recientemente la entidad ha lanzado una nueva campaña de comunicación en la que el eslogan utilizado es “el banco de los banqueros”, reflejando la importancia que tiene esta figura en el grupo.