A menor TER del ETF… ¿mayor rentabilidad del producto?

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FabioHofnik, Flickr, Creative Commons

La ratio de gastos totales (TER) es uno de los aspectos principales que los inversores toman en consideración a la hora de seleccionar un ETF. Son muchos los que piensan que, cuanto menor sea el TER que cobra un fondo cotizado, mejor será la rentabilidad generada por el producto. Pero en realidad esto no es así. El TER no guarda una relación tan directa con la rentabilidad del fondo cotizado como se cree. Lo demuestra un estudio realizado por Track Insight, una plataforma de análisis de ETF creada en 2014 dedicada a inversores profesionales que compara y selecciona productos entre toda la gama de ETF registrada en Europa.

El trabajo llevado a cabo por la plataforma en su análisis ha sido el de comparar las rentabilidades generadas durante los últimos tres años por cuatro ETF sobre el EuroStoxx 50 comercializados en Europa pertenecientes a distintas entidades con el TER de cada uno de ellos. Los resultados no pueden ser más elocuentes. Aquellos productos que disponen del TER más bajo (0,05%) han sido los que –según datos de la plataforma- han ofrecido en este periodo una rentabilidad inferior, mientras que aquellos que presentan una ratio de gastos totales más elevado presentan a tres años un retorno superior.

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Según Juan San Pío, responsable de Lyxor para Iberia y América Latina, lo que realmente cuenta es el rendimiento del ETF frente a su índice tracking difference, el tracking error y la liquidez del producto, este último medido a través del bid/offer spread. “En el proceso de selección el inversor se fija cada vez más en estos criterios. Son aspectos fundamentales para valorar la eficiencia de un ETF. De igual forma que en un fondo activo se mira la ratio de Sharpe o el alfa, en un ETF lo que tiene sentido es analizar el tracking difference, puesto que es una ratio que recoge implícitamente la comisión de gestión, la calidad de estructuración del producto, su capacidad para recuperar dividendos…”.

Otro de los aspectos que podría sorprender del análisis realizado por Track Insight es la importante brecha que existe entre los retornos generados por los ETF y el índice subyacente. Resulta paradójico que las rentabilidades cosechadas por los fondos cotizados sean hasta 50 puntos básicos superiores a las del EuroStoxx 50. Esto es algo muy particular que ocurre sobre este índice, pero también sobre otros como el S&P 500.

Las razones que explican esta sorprendente capacidad de los ETF para generar rentabilidades por encima de los índices son diversas. Algunas son estructurales y otras coyunturales. Entre los primeras, la más importante es la fiscalidad. En el caso de EE.UU, por ejemplo, los ETF domiciliados en Europa replican el S&P 500 Net Return (NR), que excluye los impuestos a los dividendos, los cuales para los no residentes en EE.UU. son del 30%. Sin embargo, hay que recordar que los ETF están domiciliados en Irlanda y que este país tiene un tratado de fiscalidad especial con EE.UU., que rebaja ese porcentaje al 15%.

Según Aitor Jauregui, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock para Iberia, ese 15% de diferencia, con una rentabilidad por dividendo del 2% para el S&P 500, supone 33 puntos básicos anualizados frente al benchmark. En cuanto al EuroStoxx 50, la rentabilidad por dividendo actual es del 3,87% y esa diferencia de retención entre el índice y el ETF se traduce en 52 puntos básicos de ingresos adicionales para el fondo cotizado.

Los ETF sobre el EuroStoxx 50 también recogen la rentabilidad neta del índice. Cada país aplica impuestos distintos, con lo cual el selectivo calcula una tasa media que aplica para computar la rentabilidad neta del índice. “En este caso, cuando la campaña de pago de impuestos sobre los dividendos se acerca, los ETF suelen prestar sus holdings a contrapartes en jurisdicciones que tengan el tipo más favorable que el que determina el índice. Estas contrapartes pagan los impuestos y devuelven los holdings al ETF.

Gracias a este tipo de eficiencias fiscales, los fondos cotizados sobre el Eurostoxx 50 baten regularmente la rentabilidad neta media del índice en 50 puntos básicos de media una vez descontadas las comisiones, las cuales no suponen un problema dado que los fondos cotizados sobre el S&P 500 y el EuroStoxx 50 tienen TER muy bajos, que en algunos casos pueden ser del 0,05%”, revela José García-Zárate, director asociado y analista de fondos pasivos de Morningstar.

Pero hay más factores que añaden puntos básicos al marcador de los fondos cotizados. Entre ellos destacan el préstamo de títulos, la reinversión de los dividendos o las técnicas de optimización aplicadas por cada proveedor. Puede saber más sobre este tema a través del siguiente enlace.