Acuerdo en EE.UU. sobre el techo de deuda: implicaciones que conlleva

Capitolio
Foto: Andy Feliciotti, Unsplash.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado el acuerdo sobre el techo de deuda. Ahora la votación se traslada al Senado, donde los demócratas tienen el control de esa cámara. De ser aprobado allí el proyecto, se suspenderá el techo de deuda de Estados Unidos hasta el 1 de enero de 2025, apenas semanas después de las elecciones presidenciales de noviembre de 2024. “El acuerdo recorta algunos gastos del próximo año fiscal e impone un tope de gasto del 1% para el ejercicio fiscal 2025”, explica Matthew Benkendorf, director de Inversiones en Vontobel Quality Growth Boutique.

Tal y como indica Huw Davies, gestor de Jupiter AM, el acuerdo sobre el techo de la deuda conlleva una reducción del gasto, pero las estimaciones apuntan a que este efecto se situará en torno a una disminución del 0,1% - 0,2% del PIB en los próximos dos años.

“Sin embargo, lo más probable es que la resolución de las negociaciones haya hecho que la cuenta del Tesoro pase de ser un importante estímulo para la economía estadounidense a una importante sangría. En combinación con los efectos marginales -aunque todavía negativo - de los recortes del gasto, la economía estadounidense, que fue sorprendentemente robusta en el primer semestre de este año, parece abocada a suavizarse en el segundo semestre”.

Según Davis, a corto plazo, esto creará un nuevo repunte de alivio para los mercados de riesgo, dada la eliminación de un importante riesgo de cola. “Sin embargo, ahora pasamos de un periodo en el que el Tesoro ha estado reduciendo su cuenta general (del orden de 360.000 millones de dólares en los primeros cinco meses de este año) a la necesidad de volver a acumular reservas”, recuerda. El experto vaticina que la estrategia pasará por “un aumento significativo de la emisión de bonos del Tesoro estadounidense”, y la cuestión será “con qué rapidez se quieren restablecer los anteriores márgenes saneados, especialmente cuando se está produciendo una retirada de liquidez como consecuencia también del endurecimiento cuantitativo”.

Mercados envalentonados

Los mercados financieros están tranquilos. Thomas Hempell pone el acento en que los se sienten envalentonados por la resistencia de la actividad de los servicios, respaldada por unos mercados de trabajo en forma y una demanda reprimida tras la crisis. Sin embargo, el responsable de análisis macro y de mercados en Generali Investments subraya que el sector manufacturero está enviando señales pesimistas.

“A pesar de la reapertura de las restricciones por el Covid en China, el PMI manufacturero mundial indica estancamiento (y contracción en Europa). A escala mundial, la diferencia con el índice de servicios es la mayor desde la crisis financiera mundial, y en la eurozona es incluso la más alta jamás registrada (gráfico de la izquierda). Es posible que el sector servicios resista durante un tiempo, pero prevemos vientos en contra mucho más fuertes en el segundo semestre”, advierte.

Y, lo que para él es más importante, aún no se ha producido el mayor endurecimiento de la política monetaria desde los años ochenta. “No se dejen seducir por la todavía robusta actividad estadounidense. La recesión se avecina para los próximos trimestres. Los bancos están endureciendo severamente sus normas crediticias, un indicador adelantado fiable del ciclo”.