Hace ya más de dos años y medio que tuve la suerte de vivir en Côte D’Ivoire (Costa de Marfil). Eran tiempos difíciles para un país que en su historia reciente había vivido una guerra civil y varios golpes de estado que habían dejado a la mayor nación exportadora de cacao del mundo –al menos hasta ese momento- renqueante y sumida en una de las situaciones más miserables y ruinosas de África (sin tener en cuenta la cantidad de millones de personas que perdieron la vida en los enfrentamientos políticos). Tristes y heridos los marfileños trataban de lamerse sus heridas y olvidar. Muchos huyeron y otros fueron perseguidos hasta que finalmente abandonaron el país. Uno de estos casos fue el del artista Tiken Jah Fakoly –alias de Doumbia Moussa- que tuvo que exiliarse del país y que fue declarado persona non grata en Senegal por su críticas al poder. Fakoly es el mayor exponente del reggae Africano que recoge el testigo dejado por su compatriota Alpha Blondy. Sus canciones hablan de discriminación, pobreza e injusticias sociales.
Tuve la oportunidad de entrevistarle entonces. Me invitó a su casa y durante una hora me contó su implicación en la ‘nueva’ Côte D’Ivoire y sus proyectos más inmediatos.
Hoy, después de unas elecciones democráticas en las que ambos candidatos se han autoproclamado vencedores, el país no levanta cabeza. Al menos nos queda su música, símbolo de lucha africana y de un progreso con el que muchos marfileños sueñan.
El domingo tuvimos la suerte de volver a verle en concierto en la Sala Heineken. Os dejo un video acústico de Tiken Jah con Amparanoia (estad atentos a los subtítulos para entender el compromiso de sus letras )