Fidelity Worldwide Investment investiga las oportunidades de inversión presentes en el negocio de tratamiento y depuración de aguas e identifica a los que considera los cinco ganadores del mañana.
Una de las grandes temáticas en las que Fidelity Worldwide Investment empezó a investigar el año pasado ha sido la industria del agua. La gestora mantiene la apuesta por las compañías cuyo modelo de negocio pasa por el procesamiento y la depuración de aguas y que están presentes a lo largo de la cadena de producción de un sinfín de industrias, y da sólidos argumentos para fijarse en estos valores. El primero, que esta temática ha conseguido batir a los sectores mundiales del petróleo y el gas, el de las materias primas y al S&P 500 a lo largo de la última década. “Este mejor comportamiento relativo de los valores relacionados con el agua refleja la presión sobre los recursos hídricos en un contexto de aumento de la demanda y de desarrollo de soluciones innovadoras por parte de las empresas”, explican desde la gestora.
“Aunque el agua es un recurso renovable, la tasa de consumo de agua y el crecimiento de la demanda amenaza cada vez más con superar el ritmo al que se renuevan los recursos hídricos”, continúan los expertos de Fidelity, que advierten que el uso intensivo, la urbanización y la mala gestión del agua son peligros potenciales que no se deben ignorar, pues pueden contaminar y agotar depósitos subterráneos y cuencas fluviales. En este contexto, las empresas del sector hídrico tienen como reto gestionar estos riesgos y mitigarlos. Por ello, en el informe de la gestora se constata que las medidas de seguridad hídrica están ganando cada vez más notabilidad, hasta equipararse con las de seguridad alimentaria y energética. “Mantener un suministro de agua de calidad y sostenible es uno de los retos sociales, políticos y económicos más importantes para todos los países”, concluyen.
El agua no es un recurso inagotable
La investigación realizada en torno a la utilización del agua refleja una preocupación real sobre que su uso irresponsable incremente la escasez de este recurso en los próximos 16 años. Tomando las estimaciones de la OCDE sobre consumo de agua hasta 2030, se observa que el número de habitantes de zonas con estrés hídrico crecerá un 33% respecto a los niveles de 2005, hasta alcanzar los 4.000 millones en 2030. Esto significa que para ese año cerca de la mitad de la población mundial vivirá en condiciones de estrés hídrico grave (es decir, que la extracción de agua como proporción de la renovación total de recursos hídricos es superior al 40%).
El estrés hídrico es una situación que se produce cuando la demanda de agua supera el volumen disponible durante un periodo concreto, o cuando la mala calidad restringe su uso.
Por zonas geográficas, los países más afectados por esta escasez de agua potable serán los BRIC, seguidos por el resto de países fuera de la OCDE y finalmente, los países miembro de la OCDE. Los BRIC serán los que más acusen el estrés debido a su ritmo de crecimiento, tanto por el consumo humano como por su uso industrial, dado el gran consumo de agua que se emplea en distintas industrias en desarrollo (la de extracción de gas y petróleo de esquisto por ejemplo, dado que el fracking requiere grandes cantidades de agua).
“Mientras que la India y China representan menos de la décima parte de las reservas mundiales de agua dulce, sus poblaciones suman un tercio del consumo mundial total de agua”, indican desde Fidelity. También estudian el fenómeno del acceso a la clase media de la población emergente, que está alterando los patrones de consumo no sólo en la demanda de productos y bienes de servicio, sino también en otros más básicos como por ejemplo cambios en los hábitos alimenticios: “Este fenómeno se puede observar en la industria alimentaria, donde los consumidores demandan cada vez más proteínas en sus dietas.
El consumo de agua es especialmente alto en la producción de carne: se necesita una media de 15.500 metros cúbicos de agua para producir una tonelada de ternera, mientras que el cerdo necesita 4.900 metros cúbicos”, explican desde la firma, para a continuación concluir que “la transición hacia una dieta de estilo occidental rica en carne conlleva un mayor coste en agua”.
¿Qué compañías están mejor posicionadas estratégicamente?
Una de las principales actividades de la industria del agua se centra en la desalinización de agua marina – que supone el 97% de las reservas de agua del planeta-, un servicio demandado especialmente por países áridos (como los emiratos del Golfo Pérsico) y por estados insulares que tienen recursos de agua dulce muy limitados, como Singapur (que es de hecho el país con mayor estrés hídrico del mundo en la actualidad).
Desde Fidelity observan que la desalinización es “un proceso que necesita mucha energía para eliminar las sales y los minerales del agua y hacerla apta para el consumo humano o para la agricultura, el comercio o la industria”, pero constatan que las mejoras en los procesos de eliminación de la sal “han hecho que esta alternativa haya dejado de ser prohibitivamente cara para convertirse en una opción mucho más atractiva hoy en día”. Aportan el siguiente dato: si en los 90 procesar un metro cúbico de agua marina costaba 1,5 dólares, ahora cuesta 60 céntimos de dólar.
Además, la desalinización ha impulsado el desarrollo de otras industrias, dado que “las dudas en torno al volumen de combustibles fósiles necesarios para hacer funcionar las desalinizadoras ha impulsado la investigación en energía renovables y ahora existen plantas que utilizan la energía solar, por ejemplo”, cuentan desde la gestora.
Los analistas de Fidelity han identificado hasta cinco nombres de empresas de este sector que presentan una ventaja competitiva que les posiciona en un lugar privilegiado de cara al desarrollo del sector hídrico en los próximos años. Una de ellas es China Everbright International, un proveedor de soluciones medioambientales integradas que actualmente está presente en más de 70 proyectos medioambientales de 20 ciudades chinas en áreas como la energía, el agua y las fuentes alternativas. GE Water ofrece servicios y soluciones mediante productos químicos y equipos que ayudan a las empresas y gobiernos a gestionar y optimizar sus recursos y procesos relacionados con el agua, incrementando la demanda de agua, solucionando problemas de escasez, mejorando la protección medioambiental y cumpliendo con la legislación vigente. El tercer nombre de la lista es el conglomerado austriaco Andritz Group, que suministra instalaciones, equipos y servicios para empresas hidroeléctricas, papeleras, transformadoras de metales y acereras, así como soluciones de separación de sólidos y líquidos para el sector municipal e industrial. Otros de los ámbitos donde operan son por ejemplo la producción de pienso para animales y pellets de biomasa, o la maquinaria para centrales de vapor.
También tienen un hueco en la lista la depuradora Jonson Mattey, que provee productos químicos especializados, y ConAgra, una alimentaria estadounidense que ha dedicado los últimos años a reducir un 4,8% su consumo de agua y un 2,7% su intensidad de agua (cantidad de agua utilizada por kilo de producción de alimentos). “Las empresas de alimentación presentan procesos con necesidades de agua especialmente fuertes, así que cualquier mejora de la gestión del agua repercute directamente en sus beneficios”, explican desde Fidelity.