El director de Estrategia de Mercados señala que la bolsa va a liderar la rentabilidad de las carteras en 2017.
Ya lo pensaban el año pasado y lo vuelven a hacer en 2017. Banca March apuesta por sobreponderar ligeramente la renta variable en sus carteras. El mensaje, señala Alejandro Vidal, director de Estrategia de Mercados, sigue estando en un aumento de los beneficios empresariales.
En este sentido, admite Vidal, “aunque las valoraciones estén ajustadas, los flujos hacia la renta variable no han sido excesivos”. Asimismo, confía en que las operaciones corporativas sigan dando soporte, “aunque se irán moderando debido al aumento de los costes financieros”.
Por geografías, le parecen igualmente atractivas tanto Europa como EE.UU. “En la Eurozona hay potencial de aumento de márgenes por el alto apalancamiento operativo. En Estados Unidos, por la menor regulación e impuestos”, explica el director de Estrategia de Mercados.
Por tanto, Vidal cree que este año la diferencia la marcarán la elección de sectores. “Al otro lado del Atlántico, los sectores cíclicos como el financiero y los materiales podrían verse beneficiados, pero dados los riesgos subyacentes, conviene mantener un cierto equilibrio con los valores más defensivos”, apunta.
La renta variable como apuesta se justifica, según Vidal, en un escenario de aceleración de crecimiento y sostenibilidad de un ritmo de inflación moderada, lo que se traduce en beneficios crecientes. Esto no quita, reconoce, que esté expuesta a riesgos. En la Eurozona señala a las elecciones y los bancos, en EE.UU., la valoración, la fortaleza del dólar y los tipos de interés. Asimismo, no se olvida de las consecuencias de una posible oleada de proteccionismo.
En cuanto a los emergentes considera que es una apuesta estructural en un momento en que las bolsas de estas regiones están más baratas que sus homólogas desarrolladas. Sin embargo, aquí si cobra relevancia para Banca March la selecciones de países, así como de valores.
Prevé una recuperación para estos mercados, pero con una elevada divergencia por países. “Aquellas economías con un elevado crecimiento del endeudamiento y escasas reservas son más vulnerables”, resalta.
Respecto a China, indica que “ha aumentado su crecimiento pero no gratis”. Desde su punto de vista, persisten riesgos importantes como el incremento del endeudamiento, el mercado inmobiliario (subida del precio de la vivienda), y la salida de capitales y una depreciación excesiva del yuan. La postura del nuevo ejecutivo estadounidense y las posibles medidas proteccionistas son el principal riesgo, según Vidal, para el sector exterior chino, que podría ver mejorar por la bajada del yuan y una mejora de la actividad mundial.
High yield
En renta fija, los expertos de Banca March ven oportunidades los bonos de categoría high yield a corto plazo, “menos expuestos a las subidas de tipos y se apoyan en las expectativas de aceleración del crecimiento y las entradas de fondos”, añade.
No son optimistas con la deuda soberana europea o de EE.UU. pero recomiendan tener un cierto peso en cartera como medio de diversificación y porque las posiciones cortas en renta fija soberana están en máximos y pueden darse la vuelta si aumenta la aversión al riesgo.
En cuanto a la tesorería, a pesar de la baja rentabilidad, se muestra neutral. “Se recomienda mantener caja en las carteras en un año que estará marcado por la incertidumbre y subidas de volatilidad tanto en renta fija y variable”, argumenta.
Eso sí, aclara, “la rentabilidad del efectivo será negativa a menos que se complemente con un aumento de riesgo (pagarés, bonos corporativos a corto plazo, monetarios no euro con mayor TIR pero riesgo divisa) o con fondos de retorno absoluto de baja volatilidad”.