Algebris Financial Credit Fund: desgranamos la filosofía y principales características del producto

Sebastiano Pirro (Algebris)
Foto cedida

Algebris es una gestora especializada en invertir a lo largo de toda la estructura de capital de instituciones financieras. A día de hoy, la más conocida de sus estrategias es la de crédito, donde invierten principalmente en la deuda subordinada e híbrida de estas entidades a nivel global. En opinión de la entidad, este segmento de la renta fija europea (en particular los instrumentos AT1 emitidos por bancos europeos) es uno de los pocos que sigue ofreciendo valor a día de hoy. En los últimos años, los bancos se han visto obligados a colocar en el mercado estas emisiones para cumplir los requerimientos de capital impuestos por el regulador.

“Esto ha generado un exceso de oferta de este tipo de deuda, que a su vez se ha percibido como demasiado compleja por una buena parte del mercado, lo que se ha terminado traduciendo en que estos instrumentos se hayan emitido en unas condiciones especialmente generosas a pesar de que los fundamentales de crédito y la capitalización de estos bancos no ha parado de mejorar en los últimos 10 años. Al mismo tiempo, el regulador, principal impulsor de esta clase de activo, ha desarrollado un marco normativo favorable para estas emisiones,  cada vez más transparente y completo”, explican.

De cara a este año, en la gestora consideran que los AT1s de los bancos europeos siguen ofreciendo una rentabilidad significativamente más alta que otros segmentos de la renta fija como el high yield, con unos fundamentales que en su opinión son más atractivos. “Además, los principales bancos europeos ya han emitido la cantidad que necesitaban de estos instrumentos y creemos que la el menor volumen de nuevas emisiones jugará en favor de la clase de activo tal y como ocurrió en el mercado de preferentes americanas hace unos años”, señalan desde la entidad.

El Algebris Financial Credit es el único fondo de la gestora que este año cuenta con Sello Funds People, calificación Blockbuster. Se trata de un producto gestionado por Sebastiano Pirro que tiene un objetivo de rentabilidad de en torno a un 5-6% anualizado a lo largo de un periodo de inversión de 3-5 años. Puede invertir a lo largo de toda la estructura de deuda de instituciones financieras a nivel global.

“A día de hoy, tenemos un foco en deuda híbrida (AT1) emitida por bancos europeos porque es aquí donde vemos un perfil rentabilidad riesgo más atractivo. Dado que los AT1s constituyen el segmento más junior de la deuda de un banco, tenemos una claro sesgo por los bancos globales de calidad, donde invertimos la gran parte de nuestra cartera. Estos bancos están mejor capitalizados, y han llevado a cabo un ejercicio de limpieza de balance y desapalancamiento sin precedentes”. Además, prefieren invertir en bancos con negocios geográficamente diversificados o en aquellos que obtengan sus ingresos de fuentes estables (como por ejemplo bancas privadas).

Algebris es una gestora con una especialización reconocida en el sector financiero y que ha sido pionera en invertir en deuda híbrida y subordinada de estas entidades. “La clave del éxito reside en nuestra capacidad para analizar estas instituciones de forma holística, cubriendo deuda y equity, lo que nos permite tener una imagen completa de cuáles son los riesgos que presenta esta clase de activo. En Algebris, utilizamos un enfoque bottom-up donde nuestros equipos de renta variable y crédito trabajan conjuntamente para identificar los emisores que más nos gustan. En paralelo, el equipo de crédito analiza una a una las condiciones de las potenciales emisiones en las que invertimos para tener una visión clara de los riesgos que conllevan. Nuestro tamaño, y nuestra larga presencia como inversores en la clase de activo nos permiten además estar cerca de los equipos de emisión de los bancos, dándonos un buen acceso a las emisiones en primario”.

El resultado de este proceso de inversión es una cartera concentrada en 30-40 emisores de calidad, donde invierten únicamente en los bonos emitidos a unas condiciones que consideran atractivas y donde entienden bien los riesgos asociados. “A diferencia de la mayoría de nuestros competidores, gestionamos el fondo sin seguir ningún índice, lo que nos permite centrar nuestro trabajo de análisis únicamente en aquellas ideas donde vemos un perfil de rentabilidad-riesgo más atractivo”.

Aunque históricamente el foco ha sido en deuda híbrida y subordinada, también tienen en cartera bonos Tier 2, senior... “Invertimos en emisiones denominadas en varias divisas (principalmente euros, dólares y libras), pero cubrimos el riesgo de tipo de cambio sistemáticamente a la divisa base del fondo (euros). Normalmente la cartera esta invertida en un total de unas 90 emisiones,  con una duración media de en torno a los 3-4 años”.

El segmento donde están encontrando más oportunidades es en deuda híbrida (AT1s) de bancos europeos de calidad. “Nos centramos únicamente en bancos bien capitalizados, con un balance conservador, y un negocio estable. Creemos que es mucho más interesante estar en la deuda junior de estos bancos, que estar en segmentos más sénior de la deuda de bancos de peor calidad. Últimamente, también estamos encontrando más oportunidades en aquellas emisiones denominadas en euros, que están cotizando a diferenciales considerablemente más atractivos que bonos similares denominados en dólares”.

Además de los riesgos típicos asociados a la renta fija tradicional, los AT1s conllevan una serie de riesgos adicionales derivados de las condiciones con las que se emiten estos bonos. Sin embargo, en la entidad creen que estos riesgos están en gran parte limitados por los altos niveles de capitalización que ha alcanzado la banca europea, y las favorables condiciones a las que se han emitido estos AT1s.

“En los últimos 10 años, los bancos han multiplicado por dos o por tres sus ratios de capitalización tras la crisis financiera, reduciendo drásticamente el riesgo de que uno de estos bonos se convierta en acciones o sufra una quita. El riesgo de cupón, también está limitado por la solidez financiera de estas entidades y la necesidad que tienen los bancos de seguir accediendo a los mercados de capital a un coste razonable. En cuanto al riesgo de extensión – clave para esta clase de activo –  creemos que la forma de mitigarlo es invertir únicamente en emisiones con un backend atractivo”.

Prefieren gestionar la duración del fondo de manera prudente, de forma que históricamente la duración del fondo se ha situado entre los 3 y los 4 años. “Dicho esto, creemos que en un escenario de subidas de tipos, negativo en general para la renta fija, este sería uno de los segmentos que mejor lo haría al tener esta subida un efecto positivo en los márgenes de los emisores que mejoraría la calidad de su deuda”, concluyen.