Algunas ideas clave a tener en cuenta en un entorno de alta volatilidad

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Nero.Lives, Flickr, Creative Commons

Ahora que los medios parecen obsesionados con cada vaivén del mercado, algo que por otra parte suele suceder con mucha frecuencia, muchas gestoras están recibiendo peticiones para comentar la situación y explicar cuál es su visión sobre el mercado y, sobre todo, la estrategia que el inversor debería seguir en el actual entorno. Entre ellas está Fidelity Worldwide Investments, quien considera que “durante periodos de volatilidad en los mercados, las perspectivas a muy corto plazo pueden ser negativas y no nos hace ningún favor fingir que la realidad es diferente a como es”.

En un artículo publicado por la firma, la gestora considera que “el pesimismo a corto plazo en torno a la dirección de los mercados a menudo puede atemperarse con un recordatorio de algunas verdades de la inversión a largo plazo”. Entre las que considera más importantes y útiles, Fidelity cita ocho. La primera: en mercados volátiles, resulta sensato centrarse en los flujos de renta. “Los dividendos elevados son atractivos en un entorno de tipos de interés bajos, en tanto que la reinversión de los mismos representa la mayor parte de las rentabilidades totales a lo largo del tiempo”, aseguran desde la entidad.

Consejo número dos: el ahorro periódico durante las fases de volatilidad del mercado es un enfoque sensato. Según Fidelity, “el ahorro periódico combate la tendencia natural de los inversores a vender cuando el mercado está bajo y comprar cuando está alto. Meter poco a poco el dinero en el mercado obliga al inversor a invertir cuando menos le apetece. Este es invariablemente el mejor momento para hacerlo”. En este sentido, “la gestora destaca que el coste medio de compra ponderado puede suponer para un inversor comprar más participaciones que si hubiera invertido la misma cantidad de una vez al principio”.

Tercer consejo: la diversificación hace que las rentabilidades sean más homogéneas. “Los mercados son más volátiles y los ciclos son más cortos. Esto dificulta enormemente la elección del mejor momento para invertir, así como la estrategia de asignación de activos. La clase de activo o el sector que mejor se comporta un año, a menudo se convierte en el de peor evolución al año siguiente”. Por ese motivo, desde Fidelity consideran que, en este entorno, “es mejor poner los huevos en muchas cestas”. En este punto, la gestora señala que los bonos y las acciones a menudo se mueven en diferentes direcciones, por lo que invertir en dos clases de activos puede homogeneizar las rentabilidades.

Cuarta idea: las valoraciones importan. “El factor determinante para la rentabilidad de la inversión es el precio inicial que se paga. Comprar barato eleva mucho las probabilidades de conseguir un resultado satisfactorio”. Las rentabilidades que se obtienen con los PER que vemos actualmente han estado históricamente por encima de la media, algo que también incrementa la probabilidad de una rentabilidad anualizada positiva”, afirman desde Fidelity. Quinto consejo: es buen momento para la gestión activa de las inversiones. “Si el mercado sigue moviéndose lateralmente con volatilidad, tenemos un buen argumento para la gestión activa con enfoque ascendente”.

Sexta razón: es un buen momento para centrarse en la calidad ya que, como ocurriera en la década de los 70, periodo en el que también hubo agitación económica, las empresas cotizadas grandes, bien financiadas, generadoras de caja, internacionales y pagadoras de dividendos, pueden subir hasta colocarse con una importante prima de valoración frente al resto. Séptima: centrarse en los mercados de las empresas, no en los países donde están domiciliadas, sobre todo teniendo en cuenta que las empresas europeas podrían haber caído hasta unos niveles de valoración bajos debido a su ubicación. Y, última: el mundo de dos velocidades sigue con nosotros. “Algunos motores a largo plazo, como el crecimiento de la clase media en los mercados emergentes, permanecen intactos”.