El pasado 3 de octubre, Alken Asset Management anunciaba el cierre temporal a nuevas inversiones del Alken Fund European Opportunities, fondo gestionado por Nicolas Walewski. La decisión obedecía a una decisión estratégica por parte de la entidad cuando el fondo contaba con unos activos bajo gestión de 4.100 millones de euros. Se trataba de un 'soft close' que cerraba la entrada a nuevos inversores, si bien permitía una suscripción diaria máxima de los accionistas que estaban dentro limitada a 500.000 euros. Durante estos meses, la demanda de los inversores por este producto siguió creciendo, lo que llevó su patrimonio hasta los 5.231 millones.
Esa ha sido la razón por la cual la gestora ha decidido endurecer las condiciones de entrada a su fondo estrella de renta variable al rebajar ahora el límite de suscripciones máximas a 250.000 euros, situación que entrará en vigor el próximo lunes, 3 de marzo. “Esto se hace para proteger a los inversores que están dentro del fondo, así como para no poner en peligro su rendimiento”, explican desde la entidad. El interés inversor que ha acaparado el producto en los últimos meses ha sido muy fuerte. Esto se ha traducido en un importante aumento patrimonial por parte de Alken, cuyos activos bajo gestión ya están en los 8.600 millones de euros.
No es el único fondo que la gestora ha cerrado. En octubre la entidad también echaba el cerrojo a otro de los fondos gestionado por Walewski, el Alken Small Cap Europe, producto que invierte en compañías europeas de pequeña capitalización. Al contrario que en el European Opportunities, en esta ocasión se trata de un cierre completo, sin que exista posibilidad de realizar nuevas entradas. En la entidad siguen centrándose en la comercialización del Alken Absolute Return, fondo long/short de renta variable que en cuestión de meses ha visto duplicar su patrimonio hasta los 1.850 millones de euros.
En su última visita a España, Walewski explicó que la temática que guía la cartera del Alken Fund European Opportunities en la actualidad es la participación en compañías que permitan jugar a la reducción del coste de capital. Esto es debido a que, según el gestor, a la hora de abordar una compañía “no hace falta que sean muy buenas operacionalmente, sino que sean muy buenas financiándose”. Así, esta idea se plasma en empresas del sector de consumo, tecnología y especialmente del sector financiero, lo que aporta un sesgo predominantemente cíclico al conjunto de la cartera. También existe en la cartera un claro sesgo ‘value’.