Para la primera mitad del año optan por un sesgo conservador en las carteras ante la falta de visibilidad de las políticas monetarias y el rally de los mercados de estos primeros meses del año.
En pocos meses, el consenso de mercado ha cambiado su pronóstico de recesión por otro de crecimiento moderado de cara a 2023. Es también el escenario que maneja Julius Baer para este año. "No vemos que se vaya a producir una recesión ni en EE.UU. ni en Europa", afirma Almudena Benedit, responsable de carteras de la firma suiza.
No obstante, matiza que existe una posibilidad de que finalmente veamos una recesión a lo largo de este año, que sería suave en todo caso, dependiendo de las políticas que lleven a cabo los dos grandes bancos centrales para contener la inflación. "Si hay recesión será porque la generarán los bancos centrales", afirma.
Es por ello que desde la firma abogan porque la Fed no vuelva a subir los tipos de interés y porque el BCE apenas lo haga en 50 puntos básicos más, más teniendo en cuenta que aún se desconocen los efectos de las últimas subidas de tipos y que considera que ese mandato de conseguir una inflación del 2% es "poco realista". "Sería más realista que el objetivo se situara entre el 3 y el 3,5% a medio plazo", afirma Benedit.
De momento, cautela
Esta falta de visibilidad que aún hay en el mercado con respecto a la política de tipos de interés y el fuerte arranque que han tenido los mercados en estos dos primeros meses del año son las dos razones que llevan a Julius Baer a mostrarse conservadores en sus carteras al menos para esta primera parte del año.
En renta fija optan por la deuda investment grade y también defienden el valor que hay en deuda pública, incluyendo la periférica. En la parte de renta variable, donde tienen una visión neutral, optan por sectores defensivos como el de salud y también por las tecnológicas "de calidad" que presenten buenos flujos de caja. Además consideran que el peso de los activos alternativos en las carteras puede mantenerse sin cambios en niveles del 3-6% debido a su idoneidad como elemento diversificador de las mismas.