Álvaro Cabeza (UBS AM): "Queremos que el 30% de nuestros ingresos provenga de fuentes diferentes a las comisiones de gestión"

Álvaro Cabeza (UBS AM)
Foto: Funds People

En un contexto como el actual en el que la competencia, de actores y costes, no ha hecho otra cosa que crecer y en el que cada vez es más difícil obtener rentabilidades sin riesgos, Álvaro Cabeza, responsable de desarrollo de negocio para Iberia de UBS AM, tiene claro que para seguir creciendo la clave es diversificar cada vez más las fuentes de ingresos. “Queremos convertirnos en una plataforma para dar servicio a nuestros clientes, independientemente del producto. El objetivo es que a cinco años el 30% de los ingresos de UBS AM no venga de comisiones de gestión”, afirma. Un objetivo ambicioso si se tiene en cuenta que a día de hoy solo el 5% de los ingresos que obtiene proviene de esa área de soluciones que quiere impulsar a partir de ahora.

Tres son las patas de negocio en las que apoya este plan estratégico. La primera es el desarrollo de la gestión activa, que hoy concentra el grueso de sus activos bajo gestión. “Queremos posicionar a UBS AM sobre todo en el área de mercados emergentes, ya que es una región que se encuentra muy infraponderada en las carteras de nuestros clientes. Buscamos que cuando un inversor piense en China, piense en UBS AM”, afirma Cabeza. No obstante reconoce que tras el mal año de mercado que supuso 2018 para la amplia mayoría de los inversores y el virulento rebote que se ha producido en el primer trimestre de año, muchos de sus clientes están viendo la necesidad de reducir el riesgo en su carteras, lo que ha impulsado la demanda de la gama Equity Income de la gestora suiza, que ofrece exposición a los mercados de renta variable de una manera más defensiva, ya que su estrategia consiste en comprar compañías que presentan altos dividendos y vender sistemáticamente calls para reducir la volatilidad de la cartera.

Además, esa dificultad a la hora de conseguir buenas rentabilidades en los mercados líquidos ha ido acompañada de una mayor demanda de activos alternativos más ilíquidos. “Hay una clara preferencia por el sector inmobiliario que tratamos de satisfacer con nuestro fondo Global Real Estate Fund Selection (GREFS), que aunque no es un producto UCITS sí es una opción para el inversor profesional e institucional, ya que ofrece liquidez mensual y una exposición global al mercado inmobiliario core, con un perfil de riesgo muy atractivo”

La segunda fuente de negocio es el desarrollo de la gestión pasiva, una de las grandes patas de crecimiento para los próximos años. “En esta área donde estamos viendo más demanda por parte de los inversores es el tema de la sostenibilidad, tanto en la parte de renta variable como en la de renta fija”, afirma, y se ve en que en la gestora ha sido pionera a la hora de lanzar un ETF que replica un índice Gender Equality, además de registrar en España recientemente un producto cotizado que replica el S&P500 pero con criterios ESG.

Pero si hay una pata de negocio que cuenta con un gran recorrido en España esa es la de la rama de servicios, que engloba desde soluciones tecnológicas a una plataforma B2B o la oferta de soluciones de marca blanca. “En España donde más enfocados estamos es en la parte de tecnología, donde UBS Partner puede ayudar a algunas bancas privadas a estructurar su proceso de asesoramiento”. De hecho, Cabeza considera que si hay un gran cambio al que se enfrenta la industria de la gestión en este contexto se refiere al ámbito tecnológico. “Es difícil que un gestor estrella tenga un buen comportamiento de forma sostenible si no está respaldado por sistemas tecnológicos, ya que no puede ser ajeno a toda esa información”, afirma.

En cuanto a objetivos concretos, la firma suiza no se marca ninguna cifra numérica de cara al futuro aunque sí busca lograr un crecimiento superior al de su competencia, ya que considera que “la representación que tenemos en el mercado español es muy inferior a la que debería ser”. De ahí su firme apuesta por dejar de ser un proveedor de producto para convertirse en un proveedor de soluciones, que es a su juicio donde se encuentra el gran valor añadido para los inversores.