Amparo Ruiz Campo (DPAM): “Tarde o temprano el mercado volverá a los fundamentales”

Amparo Ruiz Campo
Foto: Cedida por DPAM.

Se han cumplido 10 años desde que Amparo Ruiz Campo tomase las riendas de DPAM (por aquel entonces Petercam IAM). En este tiempo ha vivido la fusión con Degroof y, bajo su liderazgo, la firma belga ha logrado el gran objetivo que se había fijado: posicionarse como una gestora de referencia en el mercado español gracias a un equipo local integrado y competitivo. Las cifras así lo atestiguan. Según datos del barómetro que cada mes publica FundsPeople, la entidad cuenta actualmente con un volumen patrimonial en España que alcanza los 1.800 millones de euros, los cuales están invertidos en fondos de inversión que centran su universo en las principales clases de activo.

Si hay un factor común a todos ellos es que las estrategias de la firma que están despuntando más fuerte en Iberia presentan un claro perfil ASG, una filosofía de inversión que instauraron en la casa hace ahora justo 20 años. La sostenibilidad ha sido el núcleo de su ADN corporativo durante todo este tiempo. La aplican en fondos que en España están teniendo mucho éxito, como el DPAM Invest Equities NEWGEMS Sustainable, el DPAM Invest Equities Europe Sustainable o el DPAM Invest Equities World Sustainable, buques insignia sobre los que la compañía ha cimentado su crecimiento, además de otros como sus estrategias de dividendo, deuda emergente, cambio climatico o high yield a corto plazo, donde fueron pioneros.

Si hay algo con lo que Ruiz Campo se mantiene muy cómoda en DPAM es con la solidez del pilar de la sostenibilidad y que la entidad es una firme defensora de la gestión activa. Cuentan con 50.700 millones de euros bajo gestión (a diciembre de 2021) y un sobresaliente A+ de UN PRI. “Más del 80% de nuestros activos están en fondos artículo SFDR 8 y 9. Pero, para mí, lo más importante es que hemos pasado el duro filtro del regulador belga. El año próximo probablemente veremos cambios de categorización de fondos en toda Europa”.

Los nuevos objetivos

Alcanzado el gran objetivo de crecer diversificando las ventas, ahora el reto que se propone el equipo liderado por Ruiz Campo en España es otro bien distinto: “Queremos llevar nuestros fondos hasta el último rincón de España y que el 50% de nuestros activos provengan de redes de asesores y bancas privadas. Es bueno para el país y para el ahorrador ahora convertido a inversor. Y, para ello, el cliente debe estar bien informado e incorporar soluciones de calidad en su cartera”, matiza la directora de DPAM en Iberia y Latam.

Para tener éxito en esta misión, Ruiz Campo considera fundamental dar un buen servicio a los asesores financieros, aportándoles en su mismo idioma toda la información relevante que gire en torno a las distintas estrategias, y estar lo más cerca de ellos en los distintos ciclos y circunstancias de mercado. Por ello, la gestora centra su estrategia en 2022, en roadshows presenciales por distintas ciudades en la medida de lo posible.

“Cerramos 2021 en Valencia, Alicante y Barcelona y hemos empezado 2022 en Bilbao. Es genial estar enfrente de los asesores y banqueros por fin después de estos dos complicados años. Actualmente, existe una necesidad importante y seria de buenas e innovadoras ideas que creemos que nosotros podemos cubrirla muy bien”.

La ciencia de invertir

En su opinión, “la gestión es un arte. Y la venta de esa gestión, también”. Sin embargo, en el caso de DPAM, Ruiz Campo considera que estamos ante una entidad que no se diseñó para vender productos, sino para invertir. “Bélgica es un país con un mercado de valores relativamente pequeño y mucha tradición de invertir globalmente. Lo que históricamente ha buscado el ahorrador/inversor belga es hacer crecer sus ahorros con una filosofía de preservación del capital. Y ahí disponemos de muy buenas soluciones de inversión para diferentes clases de activos (bolsas internacionales, inmobilidario, soberano, crédito grado de inversión y high yield, convertibles, deuda de mercados emergentes…) y un cuidado track record que nos avala. Esto tanto en fondos de inversión, así como mandatos de gestión de fondos de pensiones de grandes multinacionales”.

Para Ruiz Campo, invertir no requiere tanta ciencia. “Se trata de analizar qué estoy comprando todos los días en mi casa y en qué áreas están destinando recursos las empresas. Hay que ser prácticos. Es la razón por la que considero que la inversión temática no es una moda, sino la nueva forma de gestionar. Permite mirar al largo plazo y olvidar las fluctuaciones y volatilidad del mercado a corto. Las tendencias están claras. Hoy las compañías están invirtiendo en tecnología, ciberseguridad… Eso no va a cambiar. El trabajo del gestor debe ser identificar las tendencias y elegir a las mejores compañías dentro de cada una de ellas”, explica.

Corrección de mercado

Esta manera de ver las cosas es la que le conduce a pensar que, en el bache que están atravesando los mercados en este arranque de año, hay que mantener nervios de acero y aguantar. “El mercado se puede poner más cíclico, menos cíclico… pero hay que dejar que se depure. Subir constantemente tampoco es sano. A veces, se aglutinan conceptos de forma muy simplista, como ocurre con el growth y el value. Ahora, por ejemplo, se habla de la rotación del growth al value. Pero no se puede comprar algo solo porque esté barato pero que no crece. A medio-largo plazo, no es atractivo”, advierte.

Ruiz Campo cita el ejemplo de cuando vamos al supermercado. “¿Acaso adquirimos un artículo únicamente porque está barato o en nuestra decisión influyen más elementos, como, su conveniencia?”, se pregunta. “Pues, en el mundo de la inversión ocurre lo mismo: tarde o temprano el mercado se volverá a equilibrar”. En su opinión, llegará un punto en el que se producirá un back to basics. “Se volverá a buscar compañías que vean crecer sus beneficios a largo plazo porque, al final, en periodos más largos, el crecimiento del beneficio por acción es lo que impulsa las rentabilidades bursátiles. Hay que estar cómodo con lo que se invierte y templar los nervios cuando los mercados no acompañan”, aconseja.

En el actual entorno, marcado por una alta inflación que la experta considera será transitoria, la directora general de DPAM para Iberia y Latam se muestra convencida de que las empresas con modelos de negocios caracterizados por bajas necesidades de inversión y un poder de fijación de precios alto, que hayan sido compradas a precios razonables, son la mejor cobertura contra la escalada de los precios. “Solo hay que fijarse en Netflix. La compañía ha subido sus precios de suscripción de 14 a 15,5 dólares. Hace apenas tres años cobraba 11. Su fortaleza es evidente. Cuenta con un gran poder para fijar sus tarifas y su cotización se ira equilibrando”.

En lo que respecta a DPAM como gestora, lo que se proponen es mejorar continuamente su historial de resultados financieros. “Por eso nuestras inversiones y actividades también van más allá, con un fuerte compromiso con la gestión activa basada en análisis, control de riesgos, riguroso reporting y divulgación de data, inversión sostenible, engagement con empresas”, concluye.