La responsable de selección de fondos en Generali AM (parte de Generali Investments) y gestora de fondos de fondos destaca la importancia del factor humano, la innovación tecnológica y el análisis cualitativo para navegar en un universo de inversión cada vez más amplio, que incluye a los ETF.
La selección de fondos ha dejado de ser un trabajo meramente técnico para convertirse en una tarea multidimensional que combina análisis cuantitativo, experiencia cualitativa y colaboración. Amparo Sampedro, con más de 25 años en el sector, lidera este proceso en Generali Asset Management, donde supervisa carteras que suman más de 11.000 millones de euros. Su enfoque integra tanto los avances tecnológicos como la inteligencia humana, mostrando cómo adaptarse a un panorama financiero en constante cambio.
Sampedro reconoce que el universo de inversión ha crecido exponencialmente, especialmente con la proliferación de ETF y estrategias ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza). Aunque el precio ha ganado relevancia como criterio de selección, su visión estratégica prioriza equilibrar la rentabilidad con la eficiencia de costes. A lo largo de la entrevista desvelaremos su enfoque, destacando las herramientas que emplea, los desafíos del sector y cómo combina su pasión por los fondos con la gestión efectiva de carteras.
La transformación del rol del selector
El papel del selector de fondos ha evolucionado significativamente con la ampliación del universo de inversión, que ahora incluye activos emergentes, alternativos líquidos y temáticas ASG, que han añadido nuevas dimensiones al análisis. Además, el precio se ha convertido en un factor de peso, debido a la presión por ofrecer valor en los fondos de fondos. A pesar de estos cambios, Sampedro subraya la importancia del análisis cualitativo, destacando aspectos como la consistencia de la filosofía del gestor y la alineación con las expectativas del mercado. Su equipo evalúa también criterios estándar como la volatilidad, el retorno ajustado al riesgo y el drawdown máximo. Cuando un fondo no cumple con estos parámetros, realizan un análisis exhaustivo, incluyendo conversaciones con los gestores, antes de decidir si mantenerlo o desinvertir.
En Generali AM, el equipo combina la gestión de carteras con la selección de fondos, supervisando aproximadamente 11 billones de euros en fondos de fondos. El equipo trabaja con una lista de 400 fondos de 80 compañías, aunque en las carteras activas se utilizan mas de 200 instrumentos. Para Sampedro, esta dualidad en su labor tiene un atractivo especial: “observar cómo las decisiones de inversión generan resultados tangibles para los clientes”. A pesar de su experiencia, admite que los retos persisten, desde equilibrar costes hasta mantener la coherencia estratégica en un entorno regulatorio cada vez más exigente.
La colaboración interdisciplinaria es otro pilar de su enfoque. Trabaja estrechamente con áreas como ventas, marketing, legal, riesgos y desarrollo de productos para alinear las estrategias de inversión con las necesidades del cliente y las tendencias del mercado. Este enfoque integral refleja cómo el rol del selector de fondos combina un análisis técnico sólido, el uso de herramientas tecnológicas y el factor humano para enfrentar un entorno cada vez más competitivo y regulado.
Tecnología, proceso de selección y uso de ETF
Amparo Sampedro señala que, aunque la esencia de la selección de fondos no ha cambiado, las herramientas y la oferta sí lo han hecho. en Generali Asset Management utilizan herramientas como Morningstar, ahora en su versión en la nube, y en particular la inteligencia artificial, que ha comenzado a jugar un papel importante al automatizar tareas repetitivas como la recopilación de datos y el prellenado de análisis. Esto permite a su equipo enfocarse en el análisis cualitativo, como la evaluación del proceso de inversión y los criterios ASG.
Pero a pesar de estos avances, su equipo sigue confiando en modelos personalizados más tradicionales en Excel y explora nuevos desarrollos internos, aunque las restricciones presupuestarias limitan la adopción de herramientas más avanzadas. Según Sampedro, estas tecnologías complementan el análisis humano, pero no lo reemplazan.
En cuanto a los ETF, antes considerados instrumentos para estrategias tácticas, éstos han pasado a formar parte del núcleo de muchas carteras. Generali Asset Management ha incrementado significativamente su uso, representando aproximadamente un 20% de las carteras, especialmente en respuesta a la presión por reducir costes y el desarrollo del mercado de ETF en Europa, especialmente en renta fija. Según Sampedro, los ETF permiten combinar alfas más caras con opciones más económicas, logrando así una mejor relación calidad-precio para los clientes.
Sin embargo, enfatiza que ni la tecnología ni los ETF pueden reemplazar el juicio humano. La selección de fondos aún requiere un análisis profundo y personalizado, especialmente en clases de activos complejas como la renta fija emergente o los alternativos líquidos.
El factor humano como diferenciador
El equipo de selección de fondos de Generali está compuesto por seis gestores-analistas y tres analistas dedicados exclusivamente a la selección. La diversidad cultural y de perspectivas es considerada un activo fundamental, con profesionales provenientes de Alemania, Francia e Italia, principalmente con formación en economía, finanzas y matemáticas.
La clave del éxito, según Amparo Sampedro, no reside tanto en las herramientas o la información disponible, sino en el equipo humano y su capacidad para trabajar conjuntamente hacia objetivos comunes. "Lo más importante es la gente. Aunque no tengas la mejor herramienta del mercado, puedes arreglártelas porque la información la vas a encontrar, pero lo importante es cómo trabajamos todos juntos porque tenemos un objetivo común".