Análisis de lo ocurrido en los mercados cuando la Fed subió tipos de forma previsible en 2004

Crisis
Foto: Dave Schumarker, Flickr, Creative Commons

La estrategia monetaria de la Fed juega un papel determinante para los mercados financieros. En un entorno de subidas de tipos… ¿qué deben esperar los inversores en lo que respecta al comportamiento de las principales clases de activos? Un estudio retrospectivo realizado por Ostrum, filial de Natixis IM, analiza el comportamiento de los mercados de renta variable, renta fija, oro y dólar en los anteriores ciclos de subidas de tipos aplicados por la autoridad monetaria estadounidense. El estudio lo realizaron sobre lo sucedido en 1994 y también en 1999. Ahora, analiza lo ocurrido en 2004.

2004: la previsibilidad puede resultar fatal: 17 aumentos para un total de 425 puntos básicos en dos años

El ciclo de 2004 parece hacerse eco de la experiencia de 1994. Por aquel entonces, la economía estadounidense está emergiendo de un largo mercado bajista iniciado por el colapso de las acciones tecnológicas, un número significativo de impagos con quiebras espectaculares (Enron, Worldcom) y la guerra en Irak. Después de la purga de 2000 a 2003, la Fed quería ser lo más transparente y predecible posible. “Este ciclo estableció la primacía del ciclo financiero sobre la gestión del ciclo económico”, explican desde la entidad.

Alan Greenspan destila mensajes de advertencia de una subida con mucha antelación hablando de un período considerable (siete meses), luego paciencia (tres meses) antes de acometer una serie de aumentos medidos de 25 puntos básicos en cada comité durante dos años. Hubo 17 movimientos de tasas para aumentar los fondos federales del 1% al 5,25% durante la vida del ciclo monetario.

La transparencia y el aumento lineal de los fondos federales fue un error de política monetaria. La falta de incertidumbre con respecto a la trayectoria de las tasas de interés redujo las primas a plazo, ya que el reciclaje de los superávits en cuenta corriente de China y los países productores de materias primas contribuyeron al exceso de demanda mundial de bonos del Tesoro, lo que redujo su rendimiento. “El enigma de las tasas a largo plazo, según Alan Greenspan es evidencia del fracaso del ajuste monetario”.

Impacto en los mercados

El rendimiento a 10 años cayó en 60 puntos básicos en tres meses en medio de una presión de aplanamiento significativa. La orientación de las tasas mucho antes de la primera alza ya había iniciado el aplanamiento del comercio. Los diferenciales de crédito se redujeron en el margen. La caída de las primas de riesgo y de plazo jugó un papel importante en el desarrollo de los excesos financieros posteriores que desencadenaron la crisis financiera de 2008.

“Mientras apuntaba a condiciones financieras más estrictas, la Fed atrajo considerables flujos de capital extranjero que eventualmente alimentaron la innovación financiera, lo que resultó en el desarrollo frenético de hipotecas subprime. En resumen, un caso de libro de la reacción monetaria. El S&P 500 cayó hasta un 7% en el trigésimo día hábil antes de recuperar la mayor parte de las pérdidas. La onza de oro, posiblemente profundamente infravalorada en ese momento, ayudó a cubrir la debilidad de los mercados de valores”, recuerdan desde Ostrum.