Análisis de los economistas de las gestoras internacionales de la nueva subida de tipos del BCE

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Foto: Christine Lagarde. Fuente: Martin Lamberts/ECB.

En su reunión de octubre celebrada ayer, el BCE ha subido los tres tipos de interés oficiales en 75 puntos básicos, en línea con las expectativas. El principal cambio en el comunicado fue la supresión de la referencia a las subidas de tipos en las próximas reuniones y la declaración de que el Consejo de Gobierno había hecho progresos sustanciales en la retirada de la política acomodaticia. Dado que la decisión era ampliamente esperada, la atención se centra ahora en la trayectoria de los tipos y en cualquier decisión sobre contracción monetaria a partir de ahora. El BCE se empieza a enfrentar ahora a una fuerte disyuntiva entre la alta inflación, que sigue en máximos históricos, y el rápido deterioro de las perspectivas económicas, con una inminente recesión en el horizonte.

Según Maryse Pogodzinski, economista de Groupama AM, el BCE no ha dado una indicación clara del nivel terminal de los tipos de referencia. “Lagarde reconoce que la autoridad monetaria aún no sabe qué nivel de tipos se necesita para que la inflación vuelva al objetivo del 2%. Las próximas proyecciones de los expertos del BCE sobre las perspectivas de inflación y crecimiento el próximo 15 de septiembre serán determinantes para orientar la dirección del ajuste de la política monetaria”, indica la experta. En cuanto a la discusión sobre la reducción del balance, también se pospone a diciembre: “Lagarde reconoce que ya había demasiados temas sobre la mesa”.

¿A qué ritmo van a seguir subiendo los tipos en Europa?

Tal y como explica Sebastien Galy, responsable de estrategia macroeconómica de Nordea AM, el ritmo del endurecimiento monetario no es una gran sorpresa para los inversores. “El endurecimiento cuantitativo está por delante, pero la mayoría asumirá que se hace con mucha más prudencia que la Reserva Federal. Lo que al mercado le cuesta entender es cuándo se controlará la inflación y las probabilidades de pronosticarla aumentan, pero el BCE sigue siendo cauto. Los swaps 1Y1Y sugieren que las probabilidades de prever los futuros movimientos del BCE están mejorando”, subraya el experto.

De acuerdo con Anna Stupnytska, economista global de Fidelity International, es probable que la medida de ayer sea la última gran subida de este ciclo, seguida de pequeñas subidas de tipos y una pausa más temprana, o incluso el abandono del endurecimiento, en relación con las expectativas. “Dada la multiplicidad de elementos en movimiento, la incertidumbre en torno a las perspectivas macroeconómicas europeas sigue siendo muy elevada y dependerá fundamentalmente de la magnitud y la composición de las respuestas fiscales que, junto con la evolución del euro y los diferenciales periféricos, determinarán la trayectoria del BCE a partir de ahora”, opina.

El consenso apunta a otros 50 puntos básicos en diciembre

Todo lo contrario opina Ulrike Kastens, economista para Europa en DWS. “Aunque la recesión está a la vuelta de la esquina en la eurozona, las elevadas tasas de inflación -también en 2023- harán necesarias nuevas e importantes subidas de los tipos de interés, que tendrán que ir más allá del nivel de los tipos de interés neutrales, en torno al 2%”, afirma. Christine Lagarde evitó hablar del tipo de interés neutral en la conferencia de prensa. “No se pronunció sobre la magnitud del próximo paso de los tipos de interés en diciembre de 2022. Esto dependerá fundamentalmente de la profundidad de la recesión económica. Sin embargo, es probable que sea de al menos 50 puntos básicos”, augura.

Es la subida que espera para diciembre Silvia Dall'Angelo, economista senior de Federated Hermes. “A muy corto plazo, es probable que el BCE vuelva a subir los tipos en diciembre, a un ritmo más lento, quizá de 50 puntos básicos. Es poco probable que tenga que llevarlos a un terreno restrictivo, ya que la economía de la eurozona probablemente haya entrado ya en recesión, lo que pesará sobre las perspectivas de inflación”. A su juicio, la autoridad monetaria ha estado utilizando una ventana de oportunidad limitada para endurecer la política y probablemente se verá obligada a hacer una pausa hacia finales de año, cuando los indicios del daño económico de la actual crisis energética se hagan evidentes.

Martin Wolburg, economista senior de Generali Investments, también sigue contemplando una subida de 50 puntos básicos en diciembre y otros 50 puntos básicos en el primer trimestre de 2023. Sin embargo, también espera que el BCE se centre cada vez más en la reducción del balance, ya que Lagarde declaró que en la reunión de diciembre se darán a conocer los principios clave de la reducción de las compras realizadas en el marco del Programa de Compra de Activos (APP).