Análisis del último dato de inflación en Estados Unidos: ¿aceleración o estabilización del índice de precios?

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Foto: Alexandru Tugui on Unsplash

Los últimos datos publicados muestran que los precios al consumo en Estados Unidos aumentaron un 7% en términos interanuales. Es una tasa que no se veía desde principios de los años 80. En este sentido, los detalles muestran que el aumento de los precios es generalizado.

Los precios de los servicios -impulsados por los de la vivienda- tendieron a superar los promedios que vimos antes de la pandemia y ahora están en niveles similares a los de antes de la gran crisis financiera, en torno al 4% interanual. Los precios de los bienes de consumo duradero, una categoría muy afectada por la interrupción de las cadenas de suministro mundiales, aumentaron un 16,8% interanual; una cifra récord. Además, la inflación de los bienes no duraderos no se aceleró en diciembre, pero también se mantuvo en máximos (10,2%).

La visión de DWS: sin señales de enfriamiento

Para Christian Scherrmann, economista de DWS para Estados Unidos, no hay señales de que la inflación se haya enfriado en el mes de diciembre. “La persistencia de las altas tasas de inflación, junto con los recientes y sólidos datos del mercado laboral, refuerzan la narrativa de los halcones de la Fed. De cara al futuro, parece que ómicron dictará el destino de la economía en enero y, quizá, en febrero. Pero las indicaciones actuales sobre cómo se desarrolla la nueva variante sugieren que la Fed seguirá en el camino de reducir su política monetaria acomodaticia, muy probablemente ya en marzo de este año, subiendo los tipos por primera vez desde diciembre de 2018”.

De acuerdo con el experto, hay que tener en cuenta que, si bien ómicron tiene el potencial de ralentizar el progreso en la consecución del pleno empleo, también tiene el potencial de empujar la inflación y, por tanto, las expectativas de inflación al alza. “Posiblemente, este hecho suponga incluso más subidas de tipos en el camino; por encima de las tres o cuatro que actualmente anticipan los participantes del mercado”, alerta Scherrmann.

La visión de PIMCO: se aprecia cierta estabilización

Tiffany Wilding, economista de PIMCO para América del Norte, considera en cambio que, aunque el ritmo general de la inflación subyacente fue similar al del mes pasado, los detalles subyacentes sugieren cierta estabilización respecto a la reciente reaceleración. Esto es coherente con su opinión de que las cifras de inflación mensual comenzarán a moderarse el mes que viene, y la tasa interanual volverá a tender hacia el objetivo a lo largo de 2022.

“La inusual temporada de compras navideñas y la recuperación de los viajes impulsaron un fuerte aumento de los precios, mientras que la inflación de los precios de la vivienda parece estabilizarse en un nivel elevado. Otro mes fuerte fue suficiente para que el IPC subyacente subiera al 5,5% interanual, el ritmo más rápido desde principios de los 90. El dato confirma nuestras expectativas de que la Reserva Federal comenzará a subir los tipos en marzo y a reducir su balance a finales de este año”, señala.

Según explica, el último informe coincide con las previsiones de base de que el IPC subyacente alcanzará un máximo en torno al 6% en febrero, antes de moderarse en la segunda mitad del año. Sin embargo, en la firma americana se están centrando cada vez más en los riesgos derivados de los brotes de la variante ómicron.

“Esperamos que el crecimiento real del primer trimestre se ralentice significativamente debido a la ruptura de las negociaciones sobre el plan Build Back Better y al aumento de los casos de virus en el país. Pero seguimos preocupados por el impacto que otra interrupción de la producción en China y otros proveedores clave podría tener en los inventarios y los precios de los minoristas estadounidenses”, reconoce la experta.