Ann Steele: “Los inversores deberían sobreponderar la renta variable europea frente a otras áreas del mundo”

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Foto cedida

Dice un viejo refrán que “a mal tiempo, buena cara”. Si se tuviera que adaptar al mundo financiero en forma de aforismo bursátil, quizá podría resumir esta actitud la siguiente declaración de Ann Steele, gestora de Columbia Threadneedle Investments: “A veces, cuando suben el pesimismo y la volatilidad es la hora de comprar y de ser únicos. Esto nos permite encontrar crecimiento en Europa”. 

Steele está al cargo de una de las estrategias insignia de la firma, el Threadneedle Pan European Equities, que se anota un 7,62% en el año (datos de Morningstar a 30 de septiembre). Steele justifica en el método de trabajo de su firma el buen comportamiento de la estrategia: por un lado, se organizan reuniones con todos los equipos de Columbia Threadneedle para hablar de aspectos macro; por el otro, el equipo gestor del fondo concierta reuniones con 2.500 compañías al año. “La rentabilidad superior es el resultado de una interpretación inteligente de ambos aspectos”, resume. 

Ann Steele insiste en la dimensión top down de su enfoque de inversión: “Entender la forma de actuar de los bancos centrales ha sido muy importante para invertir en renta variable europea. Vemos además que la tendencia de un consumidor más contento y dispuesto a gastar se va a prolongar en 2016, porque el empleo está empezando a mejorar en la zona euro y se está reflejando en una mejoría de las ventas minoristas”. En este contexto, “la inflación no es un problema”, y calcula que, mientras que la tendencia apunta hacia un crecimiento del PIB del 1,5% en la zona euro, en su opinión podría alcanzar el 2%. Adicionalmente, afirma que se está viendo crecimiento de los beneficios: según el consenso, el beneficio por acción (BPA) puede crecer un 12% con una rentabilidad por dividendo del 3,6%, lo que podría traducirse en un retorno del 15% para la renta variable europea en los próximos doce meses. 

A todo esto se añade la reducción de la incertidumbre procedente del espectro político, primero con el resultado de las últimas elecciones griegas y posteriormente con el resultado de las recientes elecciones en Cataluña: “Podemos ha empezado a perder popularidad, quizá las generales de diciembre den como resultado un gobierno más estable”. En cambio, si Podemos ganase las elecciones, la gestora cree que “sufrirían un serio contratiempo los sectores bancario y de servicios públicos”. 

Todos estos factores llevan a Steele a sentenciar que “en Europa aún no hemos tenido un cambio de ciclo económico, este año ha sido la primera vez que hemos visto un crecimiento positivo del BPA y del PIB”. “Los inversores deberían sobreponderar la renta variable europea frente a otras áreas del mundo”, declara. 

Posicionamiento actual del fondo

El tipo de compañías presentes en la cartera del Threadneedle Pan European Equities suelen destacar por un balance fuerte, una marca reconocible, un poder de fijación de precios razonable y una base de efectivo para gastar. En este sentido, la corrección del verano ha sido providencial: “Vi que el mercado cotizaba por debajo de las 14 veces el beneficio, lo que interpreté como una oportunidad de compra. Actualmente estamos encontrando gran cantidad de buenas ideas, tengo una larga lista de valores para comprar y una muy corta de valores para vender”, afirma Steele. Ésta cree que el pesimismo ha crecido tras la corrección como consecuencia de la inseguridad de muchos actores del mercado: “Muchos gestores han perdido confianza, porque todo el mundo iba en la misma dirección hasta la corrección y ésta les obligó a cambiar su estrategia. Es hora de ser disciplinados y ajustarse al proceso de inversión”. 

La gestora prefiere evitar las etiquetas growth y value a la hora de seleccionar valores: “Buscamos ideas con potencial de subida que coticen con descuento, no diferenciamos por estilos sino que se trata de alimentar la lista de la compra con nuevas ideas. Sí es cierto que la cartera presenta ahora un sesgo un poco más cíclico, sobre todo en valores de calidad con buenos balances, flujos de caja y un equipo directivo acertado”. 

Por sectores, el fondo sobrepondera ligeramente los segmentos de la construcción en Reino Unido y tecnología e industriales europeos, aunque en el último caso la gestora aclara que “no son valores industriales tradicionales, sino compañías que pueden generar rentas como por ejemplo Ferrovial”. También sobrepondera ligeramente consumo discrecional – con preferencia por los segmentos de joyería y medios de comunicación- y el sector salud. El fondo cuenta asimismo con una posición neutral en el segmento financiero, con preferencia por las aseguradoras antes que por los bancos. 

En la lista de infraponderaciones figuran las utilities, el sector energético – aunque sí invierte en Royal Dutch Shell- y los fabricantes de automóviles, aunque le gusta Continental. Steele explica que el fondo contaba con una pequeña posición en Volkswagen (inferior al 1%) que vendió en cuanto saltaron las primeras alarmas sobre el escándalo que envuelve actualmente a la compañía. La gestora afirma que “no se puede invertir de momento en el valor porque las acusaciones son graves y por tanto no hay manera de saber cuándo finalizará el escándalo”.