El director general de VidaCaixa explica las bondades de los seguros como producto de ahorro e inversión.
Inese y Community of Insurance son los organizadores de Bancaseguros, que tendrá lugar en el Hotel Hesperia de Madrid el jueves 5 de junio desde las 08:30 horas. Colaboran para esta jornada KPMG, VidaCaixa, LaboralKutxa, Garrigues y Zurich. Funds People realiza una entrevista a Antonio Trueba, CEO de Vidacaixa y participante en la jornada de Bancaseguros.
El seguro, ¿una herramienta de ahorro o de inversión? ¿Y alternativa a…?
Yo entiendo ahorrar como la disciplina de no gastar parte de mis ingresos para poder disponer de ellos en el futuro e invertir como el ejercicio de canalizar ese ahorro según mis objetivos de rentabilidad, liquidez, seguridad y planificación fiscal. En ese sentido, el seguro cumple bien en los dos ámbitos.
Como instrumento de ahorro, dispone de mecanismos como las primas periódicas o la reducción de las aportaciones en el IRPF, que ayudan a los ciudadanos a establecer patrones de ahorro sistemático eficaces. Como instrumento de inversión, ofrece un abanico de posibilidades y combinaciones de los cuatro elementos mencionados anteriormente que ningún otro instrumento es capaz de igualar.
¿Cuáles son los productos idóneos para componer la cartera de un seguro según perfil de riesgo?
Desde el punto de vista de la rentabilidad, los seguros ofrecen desde productos gestionados en cualquier categoría de activos como pueden ser los unit linked o los PIAS hasta productos garantizados donde el cliente conoce de antemano lo que cobrará. Entre estos dos extremos, existen también combinaciones intermedias como los productos de tipo mínimo garantizado más participación en beneficios.
Respecto a la liquidez, encontramos productos totalmente líquidos, ilíquidos mientras se esté en activo, como los PPA, e ilíquidos hasta el fallecimiento como algunos tipos de rentas vitalicias. Evidentemente, esta mayor o menor liquidez acaba ofreciendo distintas ventajas en cuanto a rentabilidad y fiscalidad cuyo análisis debe formar parte de la construcción de una cartera ideal.
El seguro tiene, además, dos capacidades únicas para reducir la incertidumbre asociada a cualquier inversión: no trasladar a los clientes automáticamente la volatilidad de los mercados y asegurar algo tan importante como es la mayor o menor duración de la vida, pues ningún otro instrumento puede garantizar que no sobrevivirás a tus ahorros.
Cualquier asesor financiero puede construir una cartera de seguros que se adapte a las necesidades de cada cliente, optimice su fiscalidad, tenga las dosis deseadas de rentabilidad y liquidez y, además, cubra los riesgos que puedan derivarse de la duración de la vida.
¿El seguro es un complemento de otros productos de ahorro e inversión o un producto base de la cartera de un cliente?
Excluyendo la liquidez para cubrir y operar con las necesidades del día a día, no hay, salvo los planes de pensiones gestionados, instrumento financiero que no pueda ser replicado por un seguro. Y además, como hemos visto, éstos disponen de algunas características particulares que los hacen imprescindibles en casi cualquier esquema de inversión equilibrado.
Un asesoramiento patrimonial que excluya los seguros de la ecuación con seguridad no estará optimizando la fiscalidad, el binomio riesgo/rentabilidad, la liquidez o la tranquilidad del cliente.
En el entorno actual, ¿qué tipo de seguros demanda más el cliente?
La bajada de tipos de interés y la excelente rentabilidad de las bolsas están haciendo virar a los clientes hacia productos gestionados, aunque para muchos de ellos la preferencia por la seguridad y tranquilidad de un producto garantizado todavía tiene mucho peso.
Se observa también, por primera vez desde hace muchos años, un repunte en los productos específicamente destinados a la jubilación y el largo plazo como son los planes de pensiones, PIAS y PPA. Sin duda, la evolución a la baja de las pensiones públicas están animando a muchos ciudadanos a prever complementos a las mismas.
Por último, las rentas vitalicias, a pesar de los menores tipos de interés, siguen atrayendo a cada vez más clientes que ven en ellas una inmejorable fórmula para disponer de forma segura, ordenada y fiscalmente eficiente del patrimonio ahorrado durante toda su vida.
A largo plazo, ¿qué es más convincente: un seguro o un plan de pensiones? ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de cada uno?
Me remito a lo dicho. No hay un producto superior a otro. Hay una composición patrimonial y de ahorro adecuada para cada cliente. Y para determinarla hay muchos factores a tener en cuenta y ponderar.