Argumentos que justifican la necesidad de aplicar una estrategia global en renta fija

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Los inversores de renta fija siguen luchando contra tipos de interés en mínimos históricos, sobre todo en Europa, donde existe el fenómeno de las tires negativas. En este entorno, a lo largo de las últimas semanas, antes incluso de que se produjera la corrección del mercado de bonos, algunas gestoras han estado insistiendo en las ventajas de pasar de un enfoque puramente regional a uno más global. Una de ellas ha sido J.P.Morgan AM, quien lo centraba en estrategias de corta duración, haciendo especial hincapié en la importancia de pasar de un enfoque regional (en este caso, focalizado en Europa) a una estrategia global. “Diversificas -ya que permite al inversor mantener exposición a diversos ciclos monetarios y económicos-, estás invertido en un mercado de mayor liquidez (10 trillones del índice global frente a los 2,2 del europeo), con una mayor calidad crediticia (AA/AA- frente al A+/A) y que actualmente ofrece una mayor tir”, explicaba Manuel Arroyo, director de Estrategia de J.P.Morgan AM para Iberia.

También están los que llevan este argumento a estrategias que van más allá de la corta duración, como BNY Mellon IM. Hasta dos de sus boutiques recomiendan adoptar una visión global. Pero… ¿cuáles son las ventajas? Raman Srivastava, gestor de renta fija en Standish, esgrime como uno de los principales atractivos la divergencia de tipos de interés. El experto explica que, mientras los tipos de interés de los mercados desarrollados tienden a ir en la misma dirección, la magnitud variará y no siempre se moverán a la par. “Históricamente existe un alto grado de variabilidad en la correlación y la volatilidad temporal de los tipos internacionales al compararlos, por ejemplo, con los tipos de interés estadounidenses. Esta variación desigual en la correlación y en la volatilidad puede causar diferencias importantes en la rentabilidad interanual de la renta fija de un país, posibilitando así que los gestores activos aprovechen la rotación del país para aumentar los beneficios”, asegura.

Si en el caso de las estrategias de corta duración, J.P.Morgan AM mostraba cuáles eran las ventajas de difersificar fuera de Europa, Srivastava hace lo mismo pero al revés, es decir, poniendo de relieve la importancia de diversificar fuera de EE.UU. "Tal y como sugieren los beneficios del 2014, invertir con cobertura en la deuda pública de la Europa periférica proporcionó el potencial suficiente para beneficiarse de mercados con mayor rentabilidad, de economías estables o con una ligera mejoría, y de las nuevas medidas del BCE. Sin embargo, a menudo también surgen oportunidades más sutiles para gestores globales. Por ejemplo, invertir con cobertura en bonos australianos frente a los del Tesoro de EE.UU ofreció una rentabilidad del 8,3% frente a un 5,1% en 2014", ejemplifica. El mercado de renta fija estadounidense representa alrededor del 40% de la renta fija global. Como contrapunto, el Reino Unido representa el 6,4% del universo de renta fija global. Por otra parte, los cuatro países más grandes de la Europa continental representan el 18,8%.

Los sectores externos al mercado nacional pueden tener divergencias relevantes en su rendimiento a futuro en comparación con los que estén en un mercado doméstico y viceversa. Según Srivastava, esta es otra ventaja de tener un conjunto de posiciones globales. “Por ejemplo, en 2014, las empresas europeas generaron un diferencial de rentabilidad del 2,44% frente a los gobiernos, mientras que las empresas estadounidenses produjeron un diferencial de rentabilidad de -0,48%. La exposición al sector no nacional no solo implica una diversificación, sino también la capacidad de mejorar los beneficios gracias a un conjunto mayor de oportunidades”, explica.

A esto hay que añadir que, a medida que la Fed comienza a normalizar la política, algunos bancos centrales serán más lentos que otros a la hora de retirar la política acomodaticia, lo que –en opinión del experto de Standish- limita potencialmente la bajada en los mercados internacionales de renta fija. "Una mayor divergencia en la política del banco central puede propiciar a nivel global un entorno de oportunidades para que los gestores activos y tácticos generen una mayor rentabilidad ajustada al riesgo". A su entender, los mercados de divisas también se verán afectados, dado que el diferencial de diversificación en tipos gubernamentales a corto plazo suele ser un factor importante del rendimiento de las divisas.

En una línea muy similar, Paul Brain, gestor de renta fija en Newton, otra de las boutiques de BNY Mellon IM, señala que un enfoque internacional y flexible hacia la inversión en bonos puede proteger contra distorsiones en el mercado. "Es la primera vez que los inversores han vivido un período en el que los bancos centrales han emitido dinero al nivel experimentado durante expansión cuantitativa, con toda la distorsión en el precio de activos que eso puede implicar. Es razonable adoptar un enfoque flexible en lugar de invertir en un índice en el que el valor subyacente podría no estar siempre del todo claro", afirma.

De acuerdo con el experto, tal flexibilidad facilita también aprovechar los desarrollos macroeconómicos y su efecto variable en los países. Pone como ejemplo la bajada de precios del petróleo. "En los últimos meses, muchos analistas parecen preocupados por los efectos negativos de la caída del precio del petróleo, pero en el plano positivo, los precios de la energía bajarán en diversos países, e industrias como las de los plásticos y embalajes verán cómo se reducen sus gastos. Aunque los productores de petróleo notarán el efecto de la bajada del precio del petróleo, mercados como los de EE.UU., Reino Unido y Europa, que tratan de reducir su deuda, podrían beneficiarse del cambio".