Arranca 2013… ¿el año de la rotación de los bonos a las acciones?

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Foto cedida

Es, sin lugar a dudas, la gran pregunta que se hacen muchos inversores estos días. ¿Será 2013 el año de la rotación de los bonos a las acciones? Algunos reputados gurús, como Jim O’Neill, presidente de Goldman Sachs Asset Management, reconocen estar reexaminando la rentabilidad ofrecida a largo plazo por los mercados de renta variable y renta fija, poniendo el acento en la prima de riesgo de las acciones (Equity Risk Premia-ERP). “En los mercados desarrollados, existe la evidencia de que, cuando el ERP está cercano a cero el inversor busca reducir la exposición a la renta variable al mínimo posible, mientras que cuando se mueve en torno a seis, quiere hacer justo lo contrario”.

Según explica el experto en su tradicional carta semanal, esto por sí solo no es suficiente para impulsar realmente la rentabilidad de la inversión, al ser necesario tener en cuenta los tipos de interés reales y, probablemente, algunos datos económicos vinculados al ciclo. “A este respecto, el ERP sigue siendo muy alto en Estados Unidos, así como en otros lugares donde, por supuesto, los tipos de interés siguen muy bajos. También es una evidencia que, desde finales de otoño, los principales indicadores económicos se han tornado más positivos. Todas estas señales, en su conjunto, sugieren que estar fuertemente invertido en deuda pública es muy peligroso”, afirma O’Neill.

Con los bancos centrales del G-7 comprando deuda de sus países, tal vez esto se haya vuelto el factor más importante que apoya a este mercado. “En este contexto, resulta muy interesante ver las disidencias que existen en el Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) sobre el grado en el que la Reserva Federal debe aplicar los Quantitative Easing (QE). Como era de esperar, el mercado de bonos de Estados Unidos ha dado algunas muestras de debilidad”, señala el experto. A juicio del máximo responsable de la gestora estadounidense, esto plantea la posibilidad de que los inversores están empezando a cambiar de nuevo los bonos por las acciones.

Sin embargo, O’Neill afirma que en la gestora no están observando síntomas de que esto ocurra, si bien también es cierto que dado que nos encontramos a principios de enero, es improbable que muchos inversores de largo plazo que han mantenido hasta ahora la cautela tomen decisiones de inversión tan rápidamente. “Uno se puede imaginar cientos de discusiones interesantes en las reuniones que celebran los fondos de pensiones y fiduciarios en cualquier lugar. Lo que está claro a juzgar por los últimos reportes sobre la industria de ETF es que las captaciones registradas por los fondos pasivos de renta variable han sido bastantes considerables con respecto a los bonos”.

De acuerdo con los cálculos de Goldman Sachs AM, “la Bolsa de Estados Unidos no está barata, si bien es posible que se vuelva más cara (al igual que los bonos se han ido encareciendo desde hace muchos años) si estamos al inicio de una rotación de los bonos a las acciones”. No obstante, O’Neill considera que hay que tener en cuenta que los mercados de renta variable, en general, siguen estando baratos, tanto en Europa, Japón como el universo de mercados en crecimiento y también algunos emergentes. “Por lo pronto, es evidente que la renta variable ha tenido un muy buen arranque de año”, asegura el experto.