El cogestor de este popular fondo de Nordea repasa la evolución de la estrategia en el año, el posicionamiento de la cartera y avanza el lanzamiento de un nuevo producto.
Nordea 1-Stable Return es uno de los fondos más populares en los últimos años. Catalogado como producto con sello Funds People A (Favorito de los Analistas), B (Blockbuster) y C (Consistente Funds People), se trata de un fondo multiactivo conservador que busca funcionar como el bloque defensivo en una cartera. Su objetivo es obtener una rentabilidad del 4% anual en períodos de 3 años y conseguirlo, tanto en períodos de recesión como de crecimiento. Asbjørn Trolle Hansen, responsable de multiactivos de Nordea y cogestor del Nordea 1 – Stable Return junto con Claus Vorm y Kurt Kongsted, señala que para conseguir este objetivo usan “un enfoque con el que pretendemos equilibrar el riesgo, a través de una combinación de apuestas defensivas o agresivas que puedan funcionar en uno u otro entorno. En el lado más agresivo tenemos algunas posiciones en renta variable, y en el lado defensivo trabajamos con divisas, deuda soberana y acciones que caracterizamos como de “bajo riesgo”, que van creando el alfa de esa parte de la cartera”.
Sobre el proceso de construcción de la cartera, Trolle Hansen señala que “para implementar cada una de las posiciones en la cartera, necesitamos que ofrezcan una valoración atractiva a largo plazo y que contribuyan a la diversificación. Seleccionamos las mejores ideas defensivas y les asignamos el peso suficiente para que puedan compensar el riesgo de la parte más agresiva de la cartera. Para nosotros son muy importantes las valoraciones y las primas de riesgo de cada activo”.
Repasando sus apuestas en lo que va de año, el gestor apunta que “empezamos 2016 bastante largos en duración, con una duración de 2,5 a nivel de la cartera casi todo en bonos estadounidenses y británicos que era donde más valor veíamos, y tras el Brexit la redujimos a 0,5, eliminando prácticamente la exposición a duración. En el lado de las divisas estábamos largos en el yen., ya que era una posición defensiva. El yen lo hace bien cuando la renta variable va mal. Después de su repunte tras el Brexit, también deshicimos la posición y nos pusimos cortos en monedas relacionadas con las materias primas. Siempre buscamos rotar la cartera para encontrar una combinación de posiciones defensivas con buena valoración”.
En cuanto a la evolución en los dos últimos meses, Trolle Hansen considera que el repunte de los tipos en renta fija y la rotación en la renta variable han sido los factores que más han pesado. “Ha habido muchas historias sobre que las acciones defensivas estaban muy caras, por lo que ha habido rotación en los mercados de renta variable. Para nosotros las acciones de las compañías defensivas deben ofrecer además, un crecimiento sólido, unos niveles de deuda y de cash flow estables y no estar muy caras. La preocupación del mercado puede estar justificada en ciertos casos, pero nosotros estamos tranquilos con las valoraciones de las compañías de bajo riesgo en nuestra cartera. En otras ocasiones la parte de la cartera en acciones defensivas nos ha protegido contra el repunte de los tipos como en el taper tantrum, pero esta vez han sido más castigadas por la liquidez. Nuestras compañías tienen un PER inferior. No ha habido cambios en los fundamentales, pero la percepción de que estas compañías están caras las ha perjudicado, pero ahora cotizan con un mayor descuento, por lo que no hemos deshecho la posición, ya que pensamos que el mercado terminará por reconocerlo. Lo que no sabemos es cuándo”, añade.
Por sectores “no estamos en consumo ni en utilities. Nos gustan el sector salud y el tecnológico, con compañías como Oracle, Google y Apple. Compañías que se han convertido en “aburridas”, que ofrecen unos beneficios estables con valoraciones razonables y son muy transparentes. Para nosotros no son aburridas. Pero aún así nos hemos visto impactados por esa crisis de liquidez en los mercados”, apunta.
Sobre los riesgos políticos que pesan sobre Europa, como el referéndum italiano o las elecciones francesas, el responsable de multiactivos de Nordea aclara que “no tenemos exposición directa a esos eventos, no tenemos bonos en esos países, porque aunque la prima de riesgo pueda compensar si todo sale bien, no lo tenemos claro. En renta variable nos enfocamos más hacia compañías con una actividad global, por lo que esperamos poder vadear mejor las eventuales dificultades que pueda haber”.
Dado que sus compañías tienen esa vocación global, preguntado por si teme el auge del proteccionismo, el gestor considera que es algo que tendrá que ser incorporado a las expectativas sobre los retornos y que afectará a todo el mercado y a todos sus competidores. En su opinión, el aumento del proteccionismo, afectaría a la productividad y el crecimiento global sería menor y también los rendimientos de los mercados, mientras que los tipos se mantendrían más bajos.
En cuanto a otras políticas que puedan afectar a los activos en la cartera, Trolle Hansen no cree que se pueda dar por hecho un fuerte aumento del estímulo fiscal en EE.UU. “Los estímulos fiscales traen aumentos de los niveles de deuda considerables. Y no es algo insignificante, ya que que hay que servir más deuda a tipos más altos. Es algo que hay que pensar antes de dar por sentado que habrá mucho estímulo fiscal. Pero si finalmente se produce, será positivo para las acciones por lo que en conjunto la cartera estará bien”.
En su opinión, el peor escenario sería aquel en el que los tipos de interés suban y las acciones no se muevan, “esa situación sería complicada, aunque dado el horizonte de inversión del fondo trataríamos de protegernos con más liquidez o con posiciones en TIPS”.
Sobre el soft close impuesto al alcanzar los 19.000 millones de euros bajo gestión el gestor reitera su compromiso con los inversores del fondo, “solo lo quitaríamos si hubiera muchos reembolsos o si mejoráramos muchísimo nuestras capacidades en trading, pero de momento pensamos que continuará cerrado”, añade. Aunque como avanza a Funds People, sí que va haber otras alternativas, “ya que estamos pensado en lanzar una nueva estrategia cuyo perfil rentabilidad riesgo estaría entre el Flexible Income y el Nordea Stable Return. No hemos anunciado todavía su nombre, así que de momento nos referimos a ella como “Coming soon”.