El comercializador de fondos cree que lo más importante para su cliente es la preservación de capital, pero según el ahorrador español su máxima prioridad es generar rentas.
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Hay una brecha de entendimiento entre lo que el asesor o banquero privado cree que quiere su cliente y lo verdaderamente prioritario para el inversor español. Uno de cada dos comercializadores de fondos en España considera que la conservación del capital es el objetivo de inversión más importante de sus clientes. Y si bien es cierto que es un factor importante para el inversor español, no es el prioritario. Según una reciente encuesta elaborada por CoreData Research para Invesco, el ahorrador español lo que más busca es generar rentas.
A pesar de ser el primer objetivo de su cliente, es algo que los asesores profesionales y banqueros privados subestiman. Apenas un 20% lo cita como lo más importante. También se infravalora la necesidad de seguridad (31% frente al 46%) y liquidez (20% frente al 30%).
A la caza de las rentas vitalicias
Esa prioridad de obtener rentas también se percibe cuando se pregunta al inversor español por los productos en los que se plantea invertir. El 79%, es decir, la inmensa mayoría, busca vehículos que le den rentas vitalicias. Otra parte importante, pero inferior, buscaría bonos y fondos de renta fija y fondos mixtos.
Y esto dista de lo que cree su asesor o banquero que le vendría bien. Uno de cada dos asesores optaría por un fondo income de renta variable para satisfacer las necesidades de sus clientes. Sin embargo, es un producto que no está en la mente del inversor español. Es que solo el 35% de los inversores españoles se considera familiarizado en cierta medida con los productos de rentas.
¿Qué importa de un fondo income?
Los asesores consideran que una rentabilidad total y unas rentas atractivas son los dos objetivos más importantes para invertir en productos de rentas. Curiosamente, no es lo primordial para el inversor español. Los atributos que consideran más importante uno de cada cuatro ahorradores es la diversificación y la protección frente a descensos. De hecho, la rentabilidad total y unas rentas atractivas no se consideran tan importantes. Tampoco lo es la estabilidad de las rentas, la opción menos indicada por los inversores españoles.
A la hora de elegir un producto income, los inversores españoles prefieren gestión activa. Y prima sobre todo el historial de rentabilidad de una estrategia aunque le sigue de cerca el coste y la volatilidad. También tiene cierto influjo la reputación del proveedor del producto.
La importancia de tener una página web
El asesor o banquero privado es quien más influye en las decisiones financieras del inversor español. Así lo consideran la mitad de los encuestados. Además, la comunicación suele ser fluida, semanalmente y mensualmente, según la mayoría, y generalmente por e-mail o por teléfono. Pero hay algo que piden a sus asesores: mayor acceso a información.
Para los inversores, es clave una buena página web. A los inversores les gustaría que sus asesores financieros les faciliten más sitios web de finanzas generalistas para saber más de inversiones. También solicitan sitios web de proveedores de inversiones / gestores de activos.
Fuente: Invesco
El riesgo enmascarado de los depósitos
También hay diferencias en la manera de percibir el riesgo con respecto a ciertos productos financieros. Por ejemplo, solo el 27% de los comercializadores encuestados ve los fondos de rentas como vehículos de riesgo alto. Pero creen que casi un tercio de sus clientes los percibe así.
Curiosamente, sucede lo contrario con los depósitos. Los asesores ven que casi la totalidad de sus inversores los ve como un producto de riesgo bajo, pero hasta un 7% de los asesores y banqueros diría que más bien entrañan riesgos altos. Esto se debe a que los profesionales son conscientes del riesgo enmascarado de los depósitos. La pérdida de poder adquisitivo. Son productos que cada vez dan menor rentabilidad, que además merma con las subidas del IPC. El problema es que hasta que no pasan varios años el ahorrador no se da cuenta de la pérdida real. “Ojo con aquellos activos que no dan ninguna rentabilidad en un ciclo económico de inflación creciente”, advierte Iñigo Escudero, responsable de Invesco para Iberia, Latinoamérica, US Offshore e Israel.
