La gestora ha duplicado sus activos bajo gestión hasta 250 millones y, dentro del grupo, están organizados en dos equipos: el de fondos marca Singular AM y los de marca Belgravia Capital, con Carlos Cerezo y Salvador de Miguel al frente.
Ha pasado más de un año desde que Singular Bank comprara Belgravia Capital. La gestora, ahora denominada Singular AM, se integra bajo el paraguas del grupo fundado por Javier Marín, aunque en la gestión de productos siguen manteniendo una total independencia, siendo este uno de los valores diferenciales que abanderan.
Desde entonces han duplicado sus activos bajo gestión. En octubre de 2020, cuando se anunció la operación, Belgravia Capital tenía 125 millones; y ahora cuentan con 250 millones. Sumado a los activos bajo gestión de Singular AM hacen un patrimonio total de 600 millones. Sin embargo, Gabriel Álvarez de Toledo, CEO de Singular AM, asegura que no se marcan objetivos numéricos: “Estamos totalmente enfocados en la calidad de la gestión”.
A nivel organizativo, están divididos en dos equipos: por un lado, el de Belgravia Capital, con Carlos Cerezo como director de inversiones y Salvador de Miguel como cogestor, además de un trader y dos analistas. Cristina Solinís completa el equipo en el área de relación con clientes institucionales. Por otro lado, el equipo de Singular AM lo conforman siete gestores y un trader. En ambos casos mantienen su marca propia para sus diferentes productos.
En la práctica, aseguran que no ha cambiado nada su trabajo. “Belgravia Capital se mantiene enfocada en garantizar la calidad de la gestión, al igual que ha hecho en los últimos 20 años y, especialmente en un ejercicio retador para ofrecer un buen performance”, arguye Álvarez de Toledo. De igual modo, descarta que vayan a lanzar productos de renta variable que inviertan fuera de Europa, segmento en el que la gestora está especializada desde su origen.
En lo que respecta a Singular AM, sus productos tienen una vida más corta, que coincide con el nacimiento de la entidad, aunque el posicionamiento diferencial de la gestora está teniendo su reflejo en los positivos resultados de sus vehículos; desde la entidad buscan las mejores soluciones para sus clientes combinando la calidad de la gestión de producto propio con una arquitectura abierta”.
A la espera de oportunidades
Belgravia tiene una misma cartera con tres estrategias. Su buque insignia es Belgravia Épsilon, donde tienen un posicionamiento relativamente conservador en cuanto al nivel de exposición a mercado. Históricamente, han mantenido el 45% de exposición neta a acciones, y ahora se encuentra en el 25%, comenta De Miguel. “Vemos que la inflación está disparada, nos preocupa cómo van a gestionar esto los bancos centrales”, argumenta.
Empezaron el año con una visión positiva, invertidos al 85%, pero después de que la Fed fuera más agresiva y los mercados comenzaran a enturbiarse, redujeron la exposición al 10% para elevarla, después, al 25% una vez compensadas con los futuros vendidos. Lo compensan con futuros vendidos. La cartera está muy diversificada, con posiciones pequeñas en más de 40 compañías. “Estamos con las velas plegadas esperando que el mercado nos dé oportunidades”, avisa.
En la gestora optan por no incluir grandes temáticas, con el objetivo de no tener sesgos. Aunque sí hay algunas ideas que coinciden, por ejemplo: compañías de reopening, con firmas como Ryanair, Elis o Vinci; y peso en commodities, que se beneficien de la recuperación de la economía (materiales de construcción) o de una inflación elevada.