En una jornada marcada por una gran volatilidad, los mercados financieros respondieron con euforia a la incertidumbre que supone no saber quién será, 24 horas después de haberse celebrado los comicios, el próximo presidente de Estados Unidos. El S&P 500, el índice más representativo de la bolsa americana, cerró la sesión con una subida del 2,2%, mientras que las ganancias del Nasdaq 100 fueron del doble, del 4,4%. El Dow Jones, por su parte, terminó con un alza del 1,3%.
En Europa también se impusieron los números verdes tras una jornada que empezó con fuertes caídas pero que acabó con subidas muy abultadas. El EuroStoxx 50 ganó un 1,84%, mientras que las ganancias del MSCI Europe superaron el 3%. En París, el CAC 40 avanzó un 2,4%, en Frankfurt el DAX lo hizo casi un 2% y en Londres el FTSE 100 avanzó un 1,6%. De las grandes bolsas europeas, el mercado más rezagado fue el español (0,45%).
Aunque la incógnita sobre quién será el inquilino de la Casa Blanca durante los próximos cuatro años se mantiene, la composición de la Cámara de Representantes y el Senado parece claro. Los demócratas seguirán controlando la Cámara Baja mientras que los republicanos mantendrán su mayoría en la Cámara Alta. Y esto, según Esty Dwek, estratega global de Natixis Investment Managers Solutions, debería ser un motivo de satisfacción para los mercados.
“No obtendríamos el mayor paquete fiscal, pero tampoco las subidas de impuestos y la regulación que preocupaba a los mercados. Además, es probable que las relaciones comerciales mejoren, apoyando a China y Asia. Los mercados están en general en el verde ahora y el dólar ha renunciado a sus ganancias tempranas. El ‘reflation trade’ ya ha sido puesto en precio, con los rendimientos de los treasuries a 10 años retrocediendo desde su pico nocturno al 0,76% actual”, explica.
