Asia, a través de los ojos de Schroders

Sze_Sze_Yap
Foto cedida

¿Conoce las tres D? No, no se trata de imágenes tridimensionales. Es la abreviación de desapalancamiento, demografía y disrupción tecnológica (los cambios que ejerce el avance de las tecnologías sobre el mercado laboral), tres factores presentes actualmente en los mercados asiáticos que dan como resultado otra D, la de deflación. Estos conceptos cristalizan la visión de Schroders sobre la renta variable asiática, que dan como lugar un posicionamiento cauteloso en el corto plazo, pero positivo en el largo plazo. Sze Sze Yap, especialista de producto de la firma, se encarga de ampliar esta visión y explicar cómo se canaliza a través de dos productos de su gama de fondos que invierten en países asiáticos, el Schroder ISF Asian Opportunities y el Schroder ISF Emerging Asia.

Los fundamentales asiáticos siguen siendo sólidos

La experta comienza ofreciendo más detalles sobre la visión macro de la firma: “Vemos que la historia de crecimiento estructural todavía es consistente: India está en mejor posición y China está efectuando una reestructuración, es necesario que pase a la siguiente fase de crecimiento de más calidad y más estable. Creemos que va en la dirección correcta, pero le llevará más tiempo”. Por otra parte, afirma que “las inyecciones de liquidez de los bancos centrales han distorsionado y siguen distorsionando la economía asiática, produciendo una dislocación de las bolsas y del crecimiento económico”. 

Dicho esto, la visión de la gestora es que los fundamentales de la región siguen exhibiendo fortaleza. Yap destaca el bajo nivel de endeudamiento - aunque matiza que “es excesivo en algunos sectores”-, los resultados positivos de las reformas estructurales acometidas en India e Indonesia y, en líneas generales, la mejora de las condiciones económicas a lo largo del continente, lo que le lleva a pronosticar que “el impacto sobre el mercado de la subida de tipos de la Reserva Federal no provocará fuertes flujos de salida”. También destaca el margen de maniobra de los bancos centrales de la región: “Aunque algunos estaban bajo presión por la caída de los precios de las materias primas, pero como los tipos estaban altos tenían margen para recortarlos. La inflación no es un problema”. 

“Desde un punto de vista de largo plazo, la región es bastante interesante en comparación con el resto del mundo, el problema son las valoraciones. Muchas empresas que nos gustan se han puesto caras, si ahora tomas beneficios quedan pocas opciones para comprar”, resume Yap. Ésta concluye que “para los inversores que tengan estómago para afrontar la volatilidad, el Schroder ISF Asian Opportunities no se ha movido tanto como el mercado porque invierte en valores diferentes al índice”.

Por qué es preocupante el rally chino

El caso del rally de la bolsa china se merece una mención aparte, necesaria para comprender posteriormente el proceso de selección de acciones para ambos fondos dado que ahora China constituye la mayor parte del universo de renta variable asiática. Yap señala que, tras la conexión de las bolsas de Shanghái (acciones clase A) y Hong Kong (acciones clase H), “el dinero minorista se ha trasladado desde China hasta Hong Kong”. La especialista explica que “un tercio del mercado de renta variable está compuesto por inversores muy iletrados, no compran por un motivo muy estudiado sino que están guiados por el sentimiento, lo que es una indicación de lo frívolo que se ha vuelto el mercado”. Por ello sentencia que “si se produce una corrección, puede ser muy peligrosa”. 

Sze Sze Yap no duda en afirmar que el mercado chino es “una trampa de valor”. Comenta en particular que “los bancos están baratos por una razón, el crédito de los balances no ha sido bien usado. No creemos que se vaya a producir una crisis, pero habría que evaluar si algunos necesitarán ser rescatados por el gobierno”. El equipo de Schroders también ha optado por evitar los valores ligados al sector inmobiliario y de infraestructuras y, en general, se muestran más escépticos con las reformas que sus competidores, lo que les ha llevado a meditar más a la hora de seleccionar valores. 

“La prioridad del Gobierno no es para mejorar el valor añadido para los accionistas, sino para arreglar la economía y mantener la estabilidad social”, recuerda la experta. Sin embargo, puntualiza que “China es un mercado grande como para ser ignorado. Su inclusión en los índices MSCI va a atraer a muchos fondos y ETF, para cualquier inversor internacional se va a volver una parte importante del índice”. 

Similitudes y diferencias entre fondos

Dicho esto, la especialista pasa a analizar las distintas características de los dos productos de su gama asiática que Schroders, el Schroder ISF Asian Opportunities  y el Schroder ISF Emerging Asia. La gestora británica cuenta con un equipo compuesto por 38 analistas en siete países asiáticos que trabajan codo con codo con un equipo gestor compuesto por ocho gestores y cinco especialistas, todos con una media de 21 años de experiencia. Este equipo se encarga de la gestión de ambos fondos, y las principales diferencias entre ambos es precisamente la visión sobre China. 

De esta forma, el Schroder ISF Asian Opportunities puede invertir hasta un 20% en Hong Kong y otro 20% en China continental, evitándose las empresas estatales y las pertenecientes al sector bancario; Yap aclara que las acciones clase H ofrecen mayor calidad y mejores fundamentales. Además, este fondo tiene mayor exposición a otro país con buenos fundamentales y compañías de calidad, Corea del Sur. El porcentaje de rotación de activos en cartera es bajo, situado entre el 30% y el 40%, dado que las posiciones construidas buscan exposición al desarrollo de tendencias estructurales de largo plazo. “Estamos totalmente invertidos, no tratamos de cronometrar al mercado”, indica Yap al respecto. Se sobreponderan los valores de mediana capitalización en ambos fondos. 

En cambio, el Schroder ISF Emerging Asia ofrece una exposición más diversificada a China, que puede llegar a pesar hasta un 40% de la cartera. Actualmente están infraponderados en el sector bancario, aunque la experta aclara que “ahora tenemos algunos de los valores de mejor calidad en el sector”. En este caso, el porcentaje de rotación de activos es superior porque “el incremento de la volatilidad implica ser más agresivos, para aprovechar el momento”, señala la representante de Schroders.