En un paso más en su compromiso con la diversidad de género, AXA IM acaba de comunicar su adhesión al Club del 30%. Se trata de una organización fundada por las ejecutivas Helena Morrissey y Mary Goudie en 2010 que nació con el objetivo de incrementar el número de mujeres en puestos ejecutivos de importancia desde el 10-15% de entonces hasta una cuota del 30% (la tasa ya ronda el 28% entre los puestos de cotizadas del Ftse 100). El objetivo de la organización es conseguir un mayor equilibrio por género en los consejos directivos para aportar diversidad y perspectiva al liderazgo y, en última instancia, contribuir a un mejor rendimiento de las empresas y un mejor trato a los accionistas.
Esta acción implica la firma del acuerdo Women in Finance con el Ministerio de Economía de Reino Unido, mediante el cual se comprometen a mejorar de manera significativa la representación de mujeres dentro de sus puestos de ejecutivo sénior a nivel global de aquí a 2020 (actualmente un tercio de los ejecutivos sénior de AXA IM son mujeres).
Asimismo, la gestora se compromete a dar apoyo a iniciativas que ayuden a mejorar el número de mujeres disponibles para ejercer puestos ejecutivos y no ejecutivos, así como una implicación activa para difundir estas buenas prácticas y atraer la atención de agentes influenciadores que sean clave para amplificar el mensaje.
“Estamos convencidos de que, para conseguir un equilibrio de género sostenible a todos los niveles, debemos trabajar para conseguir un cambio efectivo, especialmente en la industria de gestión de activos, que ha estado tradicionalmente dominada por hombres”, ha comentado Andrea Rossi, consejero delegado de AXA IM. Rossi ha destacado la visibilidad y atención que han conseguido las campañas del Club y su impacto sobre consejos directivos y autoridades gubernamentales, así como sus esfuerzos para estimular el talento femenino.
“Debemos atraer a más mujeres a nuestra masa laboral, y darles apoyo a medida que progresen en sus carreras”, ha afirmado Rossi, que también añade que gracias a la representación femenina que ya tiene AXA IM puede ver “de primera mano” los beneficios de tener comités directivos diversos. De hecho, la gestora francesa ya se había implicado en el pasado con otras actividades a favor de la diversidad de género en un contexto empresarial: el año pasado lanzó el fondo AXA WF Mix In Perspectives, que invierte sólo en aquellas empresas “best in class” en términos de prácticas empresariales a favor de la diversidad. Además, la gestora forma parte del 30% Investor Group, un grupo de inversores que tiene como objetivo influenciar a compañías que aún no dispongan de una plantilla diversa para que den pasos en esa dirección.
Rossi también ha comentado que, además de comprometerse con asuntos de género, AXA IM también utilizará sus derechos de voto en las empresas donde invierte “para mandar un mensaje claro a las empresas que siguen rezagadas en cuanto a la diversidad de genero a nivel directivo”, dado que ven este elemento como “un componente clave del buen gobierno y, por tanto, estrechamente ligado a nuestros esfuerzos y ambiciones como inversores responsables y empleadores responsables”.
