Existen diferentes factores de riesgo sobre las acciones, entre los cuales destaca el low volatility. Este factor, caracterizado por capturar el exceso de rentabilidad de las acciones con menor volatilidad, es una de las mayores anomalías vistas en las finanzas. ¿A qué se debe?
Uno de los problemas del primer modelo de predicción del comportamiento de los activos, Capital Asset Pricing Model (CAPM), era que defendía que a mayor riesgo mayor es la rentabilidad. Sin embargo, múltiples estudios demostraron que las acciones más defensivas (baja volatilidad, bajo riesgo) han dado mayores retornos y mejores rentabilidades ajustadas por riesgo, en comparación con las acciones más agresivas (alta volatilidad, mayor riesgo).
¿Cómo afectan las finanzas conductuales al low volatility?
Conociendo este dato, una de las dudas más obvias que surgen es: ¿por qué los inversores no compran compañías infravaloradas con baja volatilidad que, además, son seguras? Aquí es donde entra en juego el comportamiento conductual de los inversores, quienes tienden a pensar que existe una relación positiva entre riesgo y rentabilidad.
Uno de los ejemplos que explica este comportamiento conductual de los inversores es el efecto ticket de lotería. Según este caso, un gran número de inversores compran acciones volátiles con el objetivo de hacerse ricos rápidamente, aunque la probabilidad de perdida sea muy elevada, lo cual es similar a comprar un décimo de lotería.
¿Qué otros ejemplos explican la relación del low volatility y las finanzas conductuales? ¿Cuáles son los otro cinco factores de riesgo? Desgranamos todas las claves de este tipo de inversión a lo largo de los siete capítulos del nuevo módulo de FundsPeople Learning, Guía para invertir en factores, junto a DWS.
Recuerda que este módulo es válido como 1 CPD credit de CFA Society Spain o como una hora de formación para recertificación EIA, EIP, EFA y EFP de EFPA España, tras la correcta finalización del test asociado.
