Bajas valoraciones, características defensivas e innovación: los vientos de cola para el sector sanitario

Andy Acker. Firma: cedida (Janus Henderson Investors).

En el último año, el consenso se ha desplazado drásticamente hacia la expectativa de un aterrizaje suave en Estados Unidos. Sin embargo, desde hace meses, la curva de rendimientos está invertida, los tipos de interés a corto plazo son elevados y la masa monetaria disminuye. Todos ellos factores que suelen indicar la llegada de una recesión. Por lo tanto, la incertidumbre sigue siendo elevada y los valores sanitarios, debido a su naturaleza típicamente defensiva, podrían desempeñar un papel importante en las carteras en 2024. "En caso de que la economía se ralentice significativamente o experimente una recesión, el sector sanitario podría resultar atractivo para los inversores. Sus beneficios empresariales tienden a depender menos de la economía en general, lo que ayuda a los valores del sector a obtener mejores resultados durante las recesiones", defiende Andy Acker, gestor de Janus Henderson.

Pero 2023 fue un año complejo para la sanidad, que obtuvo peores resultados que el mercado bursátil en general. "Esto sucedió porque los temores de recesión no se materializaron", señala el profesional. "Como resultado, vemos muchas condiciones atractivas que hacen que el potencial de rentabilidad sea aún mejor en el futuro", afirma.

Además, las bajas valoraciones están acelerando la actividad de fusiones y adquisiciones. "En el último trimestre de 2023, de hecho, se anunciaron nueve operaciones por valor superior a 1.000 millones de dólares en el sector sanitario, un total que es más propio de un año, no de un trimestre. Y ya se han anunciado un puñado de operaciones en 2024", argumenta. "Esta combinación de bajas valoraciones y características defensivas, junto con la innovación elevada (en 2023 EE.UU. aprobó un número récord de 73 nuevos medicamentos), es un viento de cola", sentencia Acker.

Tendencias a largo plazo

Según prevé el gestor de Janus Henderson, la asistencia sanitaria experimentará un crecimiento significativo en las próximas décadas. Una mejor comprensión de la biología de las enfermedades, un entorno normativo acomodaticio, el envejecimiento de la población mundial combinado con el crecimiento de la clase media mundial representan megatendencias que la apoyan a largo plazo. Estas tendencias contribuyen a estimular la demanda de atención médica y a abrir nuevos mercados minoristas.

"Por citar algunas cifras, se prevé que el número de personas mayores de 60 años se duplique de aquí a 2050, superando los 2.000 millones, mientras que una de cada seis personas tendrá más de 65 años", analiza Acker. "Esto es importante para el sector porque, a medida que las personas envejecen, están sujetas a un número cada vez mayor de enfermedades, como el Alzheimer, el cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes y afecciones ortopédicas, entre otras", prosigue. "Las personas mayores gastan tres veces más en atención sanitaria y cuatro veces más en medicamentos que los grupos de edad más jóvenes", añade. "Por tanto, hace tiempo que consideramos que el envejecimiento de la población es un motor inexorable del aumento del gasto sanitario", afirma el experto.

Uno de los avances recientes más interesantes son los nuevos fármacos para adelgazar denominados GLP-1, que han permitido a los pacientes perder entre un 15% y un 20% (o más) de su peso y prometen otros beneficios para la salud, como una reducción de los eventos cardiovasculares adversos. "Estos fármacos están aún en las primeras fases de su desarrollo y comercialización, pero se espera que alcancen unas ventas de 100.000 millones de dólares o más para 2030", cuenta el gestor. Y cita otro dato alentador para los inversores: "La pérdida de peso es sólo uno de los muchos ejemplos de estos avances. En las dos últimas décadas, las ventas de fármacos biotecnológicos de éxito han pasado de menos de 10.000 millones de dólares al año a más de 460.000 millones".

Qué esperar del Janus Henderson Global Life Sciences Fund

Acker gestiona el Janus Henderson Global Life Sciences Fund, fondo con Rating FundsPeople 2024. La estrategia evalúa empresas de ciencias de la vida a escala mundial desde una perspectiva cualitativa y cuantitativa. El enfoque se basa en la convicción. De hecho, la cartera representa las mejores ideas del equipo de inversión, y normalmente comprende entre 80 y 120 valores diversificados por subsectores y capitalización bursátil. "Lo que distingue nuestro enfoque de nuestros competidores es la calidad de nuestro equipo, formado por personas experimentadas con formación científica, la profundidad de nuestra investigación y nuestra preferencia por invertir en innovación", afirma el gestor.

"Los analistas necesitan conocer las empresas mejor que nadie, lo que requiere ir mucho más allá de las entrevistas con la dirección", insiste Acker. "Dedicamos gran parte de nuestro tiempo a hablar con médicos (cuyas decisiones influyen en el 80% del gasto sanitario), a entrevistar a los principales expertos en casi todas las áreas terapéuticas, a asistir a congresos médicos para conocer de primera mano los nuevos datos disruptivos y a realizar encuestas a médicos para evaluar los patrones de uso futuros", cuenta.

Debido a su preferencia por las empresas innovadoras, el fondo mantiene una sobreponderación estructural en valores biotecnológicos de pequeña y mediana capitalización, que suelen ser responsables del desarrollo de casi dos tercios de las nuevas terapias que salen al mercado cada año. “A largo plazo, la selección activa de valores biotecnológicos ha sido la principal razón de nuestra rentabilidad relativamente superior a la de nuestros homólogos y a la del índice", explica Acker.

Update del Janus Henderson Global Life Sciences Fund

Para sortear el actual entorno de mercado, el gestor está adoptando un enfoque defensivo, tratando de equilibrar las cualidades defensivas del sector con posibles nuevas oportunidades de crecimiento. "Con este fin, favorecemos a las empresas biofarmacéuticas y de atención sanitaria gestionada de gran capitalización que generan un fuerte flujo de caja libre y pueden capear bien una recesión", afirma Acker. "También sobreponderamos las biotecnológicas de pequeña y mediana capitalización con productos lanzados recientemente o con atractivos pipelines en fase avanzada", explica.

"Algunos de estos valores se vieron afectados por la preocupación por el aumento de las tires en 2023. Los inversores también temían que los nuevos fármacos GLP-1 eliminaran la demanda de terapias relacionadas con el sobrepeso. Estos temores pesaron sobre las valoraciones y crearon, en nuestra opinión, una oportunidad para invertir en el potencial de crecimiento a largo plazo de la biotecnología a niveles atractivos", analiza.

Entre las nuevas empresas interesantes que el equipo directivo incorporó a la cartera el año pasado figura ImmunoGen, biofarmacéutica que desarrolla y comercializa conjugados de anticuerpos y fármacos contra el cáncer. "A finales de 2022, el principal activo de la empresa, Elahere, recibió la aprobación acelerada para el tratamiento del cáncer de ovario avanzado que sobreexpresa una determinada proteína (receptor alfa del folato). Posteriormente, la empresa comunicó datos confirmatorios muy positivos', señala Acker. Además, en 2023, AbbVie anunció que adquiriría ImmunoGen por 10.000 millones de dólares, una prima de alrededor del 95%.