En un reciente evento en Madrid, el equipo gestor, acompañados por Arturo Perera, director general de la entidad en España, presentó ante clientes profesionales el BiG Diversified Macro Fund, fondo con el Rating FundsPeople.
En el marco de sus planes de crecimiento internacional, Banco de Investimento Global (BiG) está potenciando su negocio de gestión de activos en España. En un reciente evento en Madrid, el banco ibérico, representado por su equipo de gestores de Portugal, presentó ante un colectivo institucional el BiG Diversified Macro Fund. “En un momento de incertidumbre como el actual, nos parece relevante dar voz a un fondo gestionado por la casa matriz que ha tenido un comportamiento muy positivo en los últimos años” explica Diogo Costa, responsable de Clientes Institucionales de BiG.
Co-gestionado por Ricardo Seabra, CFA y André Veloso, el BiG Diversified Macro Fund nació en 2012 como consecuencia de una necesidad. Ambos trabajan en la mesa de trading de la tesorería del banco. “Se nos propuso abrir un side book con el objetivo de hacer trades descorrelacionados con los activos tradicionales y vimos que funcionaba muy bien”, cuenta Seabra. En 2018 la gestora portuguesa decidió abrir el producto a clientes nacionales y el 2021 comenzaron a distribuirlo activamente fuera de Portugal. Ahora el fondo, con Rating FundsPeople en 2025 por la consistencia de sus resultados, cuenta con más de 100 millones de euros en activos bajo gestión con una base de inversores profesionales bastante diversificada.
Qué esperar del BiG Diversified Macro Fund
La gestora ha querido destacar el BiG Diversified Macro Fund ante clientes españoles porque creen que tiene mucho sentido en el contexto de mercado actual. “Lo que estamos viendo ahora con el aumento de la correlación entre bonos y acciones en realidad es una vuelta a la dinámica normal. Eso implica que la tradicional cartera 60/40 debe evolucionar”, defiende Seabra. No significa que el gestor no vea valor en renta fija o renta variable, sino que hay que reforzarla. “Para crear una cartera realmente robusta hay que añadir fuentes distintas de alpha”, insiste.
“Ha habido un cambio de paradigma desde la pandemia. Tras un periodo de contracción hemos tenido un periodo de rentabilidades muy fuertes y prolongadas en el tiempo. Esto en un contexto de desglobalización e inestabilidad geopolítica y climática”, explica el gestor. Para Seabra, eso significa que en entorno de inversión va a ser muy distinto a partir de ahora. “Es un coctel de factores que favorece nuevas fuentes de alpha”, apunta.
Ser el colchón en los periodos de volatilidad es precisamente el foco del BiG Diversified Macro Fund. Añadiendo un peso del 33% en el BDMF a una cartera 60/40 no solo casi reduce a la mitad la caída máxima, sino que mejora tanto la ratio de Sharpe como a la ratio Sortino. “Los alternativos líquides están para cuando más los necesitas”, explica Seabra. Según los cálculos de BiG, el drawdown máximo medio en los 10 periodos de corrección más duros es más contenido en estrategias alternativas que en los activos tradicionales.
Proceso de inversión del BiG Diversified Macro Fund
¿Y cuál es la receta del BiG Diversified Macro Fund? El equipo gestor implementa una estrategia basada en dos mecanismos complementarios para la detección de oportunidades: uno es trend-following “momentum” y otro es primas de riesgo macro y análisis fundamental.
Su universo de inversión abarca seis clases de activos principales a través de mercados de futuros líquidos, incluyendo materias primas agrícolas (como cacao y café), energía, metales, futuros sobre tipos de interés, divisas e índices bursátiles. El enfoque es agnóstico en dirección, permitiendo posiciones tanto largas como cortas, y se centra especialmente en identificar oportunidades que aporten verdadera diversificación a la cartera. En cuanto al sistema de seguimiento de tendencias (trend following), emplean un análisis de periodos de 40-50 semanas para identificar breakouts tanto alcistas como bajistas.
Lo verdaderamente distintivo de su enfoque no reside en los sistemas de trend following en sí, que son relativamente simples, sino en su metodología para la selección del universo de inversión. Realizan un ranking de correlación para asegurar que las tendencias identificadas son genuinamente diferentes entre sí, evitando la redundancia que se produciría, por ejemplo, al comprar múltiples activos altamente correlacionados en un mercado alcista.
Granularidad y diversificación
El modelo sigue una lógica similar a la de venture capital, donde se asume que la mayoría de las posiciones resultarán perdedoras, pero unas pocas generarán retornos excepcionales que más que compensarán las pérdidas. El horizonte de inversión puede extenderse varios años siempre que la tendencia se mantenga dentro de sus parámetros establecidos.
El proceso incorpora un riguroso marco de gestión de riesgos que integra las señales de ambos sistemas de detección de oportunidades, con una distribución de riesgo típicamente equilibrada (50-50) entre ambos enfoques, aunque puede variar hasta 60-40 según las oportunidades idiosincráticas disponibles. Cuando ambos sistemas (momentum y fundamental) coinciden en una señal, se genera una posición de alta convicción, aunque con una asignación de riesgo inferior a la suma directa de ambas señales.
El dimensionamiento de posiciones se realiza principalmente a través del análisis de volatilidad histórica con diversos horizontes temporales, incorporando también una evaluación conservadora del riesgo de pérdida, especialmente considerando cómo la volatilidad tiende a expandirse en momentos de crisis.
En casos de correlación moderada con posiciones existentes, aplican un descuento tanto a la nueva idea como a la posición relacionada, permitiendo mantener la exposición al riesgo deseada mientras se benefician de tener "dos caballos corriendo por el mismo objetivo”, como lo define Seabra, aumentando así la granularidad y diversificación de la cartera.