El Banco Santander vería "con buenos ojos" que el Gobierno español pida el rescate a la Unión Europea, ya que de esa forma se podría conseguir que la prima de riesgo baje al entorno de los 200 puntos. Así lo aseveró ayer el consejero delegado de la entidad, Alfredo Sáenz, quien afirmó que "sería bueno para todos. Para el Tesoro y también para nosotros y nuestra financiación en el mercado".
Sáenz hizo estas afirmaciones durante la presentación de resultados de los nueve primeros meses del año, en los que el Grupo Santander ganó 1.804 millones de euros, lo que supone un descenso del 66% con respecto a los nueve primeros meses de 2011. Esta caída tiene su explicación en las cuantiosas provisiones realizadas. Dedicó a este fin 14.543 millones, el doble que en el mismo periodo del año anterior, en buena medida para cubrir los 5.010 millones de saneamientos por las nuevas exigencias del Gobierno español.
Al banco ya sólo le resta por dotar el 10% de los requerimientos que se le habían fijado, con lo que es de prever que en el último trimestre del año la evolución de los resultados sea menos negativa. A este punto de inflexión también ayudará el hecho de que la evolución económica española también comenzará a apaciguarse. "A partir del próximo trimestre creo que veremos el toque de fondo y el comienzo de la recuperación", dijo Sáenz, quien auguró que no será potente y que, de hecho, el próximo año todavía seguirá en recesión el país, aunque será el último ejercicio.
En este contexto, y mientras termina de diseñarse el banco malo, el grupo está ahora más dispuesto que en el pasado reciente a adquirir alguna entidad en España, dado que las nacionalizadas saldrán ahora a la venta saneadas tras realizar el traspaso de activos al banco malo. Sáenz reclamó al Gobierno que se realicen cuanto antes las subastas.
Suben los depósitos y caen fondos
Mientras, el banco continúa incrementando su cuota de mercado de forma orgánica en España, especialmente en el negocio de los depósitos, donde la aumentó un punto en el periodo. Al cierre de septiembre, la red Santander manejaba 85.295 millones (un 5,2% más que un año antes), mientras que Banesto acaparaba 49.571 millones, un 3,5% menos. La diferencia entre ambas redes es que en un caso está participando de la guerra de precios mientras que en el otro, salvo con campañas muy puntuales en las que ha llegado a pagar el 4% de interés, se niega a seguir esta estrategia.
Fruto de esa política de fomento del ahorro a través de depósitos, los fondos de inversión administrados en España han descendido un 16,2% en el último año, hasta situarse en 23.730 millones, al tiempo que los fondos de pensiones suben un 0,3% y se sitúan en 8.935 millones.