Banif, el adiós a una marca con 50 años de historia

banif2
Imagen Cedida

Con la integración en Santander, desaparece una marca con 50 años de historia, que ha sido referencia en la banca privada española y que se enfrentó en los últimos años a crisis como la de Madoff o la del Banif Inmobiliario. Desaparece también uno de los principales clientes para la mayoría de las gestoras internacionales españolas. Ahora sus clientes y banqueros privados, junto a los de Banesto, se integran en Santander.

Precisamente, hace unos meses, la entidad presentaba un vídeo conmemorativo por su 50 aniversario en el que destacaban palabras como servicio global, finanzas a medida, confianza a largo plazo, soluciones… Terminaba el vídeo recordando su historia: “Llevamos 50 años cuidando de su patrimonio, ofreciendo soluciones generación tras generación”. Esa historia pone ahora el punto y final como marca e identidad independiente de su matriz, Santander.

Banif fue el primero en hacer banca privada de nivel en España, luego todo el sector ha ido a rebufo porque era el líder indiscutible”, explica el exresponsable de una gestora de banca privada. Como recuerda, en su momento fue el primero que abrió oficinas de banca privada a pie de calle, fue el que trajo el marketing a la banca privada o el que comenzó con los patrocinios de eventos y reuniones de formación con clientes. Esa tradición ha seguido viva con el paso de los años y, más recientemente por ejemplo, ha sido de las primeras entidades de banca privada (y sigue siendo de las únicas) que tiene de manera activa cuenta en Twitter.

Banif ha sido históricamente un gran valedor para el sector de los fondos de inversión internacionales. Ha trabajado con un modelo de arquitectura abierta desde hace muchos años y, gracias a su volumen, (36.900 millones de euros) era uno de los “pesos pesados” en el sector de la gestión española. En la entidad han apostado por el producto fondo de inversión de manera histórica, cuando Javier Marín era su consejero delegado (ahora es el máximo responsable de la división de Gestión de Activos y Banca Privada Global, de la que depende Banif) y durante los más de 15 años de José Manuel García de Sola como director general. En la última etapa, con Eduardo Suarez al frente de la entidad, se había mantenido esa apuesta, si bien, el proceso de análisis y selección de fondos había cambiado.

El fondo como rey

Funds People publicaba en octubre una entrevista con Eduardo Suarez que titulaba “Banca privada con el fondo como rey” y en ella el directivo decía: “Nuestra relación con las gestoras es abierta, franca y honesta. Elegimos los fondos que creemos que son los mejores en cada momento, más allá de vetos o simpatías. Nuestro trabajo es profesional porque nos va el negocio en ello".

En el último año había cambiado el proceso de análisis y selección de fondos en la casa. En marzo de 2011, José María Martínez-Sanjuán, hasta entonces responsable de Análisis y Selección de fondos en Banif, pasó al equipo global de inversiones de Santander Asset Management como responsable del departamento de Selección de Fondos de Terceros. Desde entonces, este equipo ha ido reforzándose y ganando peso en el grupo, de manera que ahora el equipo que se mantenía en Banif (liderado por Luis Pérez Box) hacía su trabajo a partir de la lista de fondos previamente seleccionada desde Santander.

Pese a que esta integración de procesos ya era un hecho de facto desde hace tiempo, en las gestoras de fondos de terceros consideran que la eliminación de Banif como unidad independiente es, a priori, una mala noticia pues, según explica el responsable de una gestora internacional: “una mayor concentración nunca es buena, aunque se mantengan los activos bajo gestión, ya que el poder de decisión queda en manos de menos personas”. Todavía es pronto para saber cómo se hará ahora la selección de los fondos de inversión de los clientes que Santander incorpore de Banif. Santander ha reconocido que ofrecerá un amplio abanico de productos para sus clientes.

Vuelta a los beneficios

En esos 50 años, la entidad ha pasado por distintas etapas y, en los últimos años no ha sido ajena a la crisis económica y financiera. En 2008 sus beneficios fueron de 21 millones de euros, según datos de la AEB, pero en 2011 aumentó sus beneficios un 50% hasta los 49,5 millones.