Bankia Banca Privada arranca con un modelo de negocio más cercano a la red del grupo

Con el objetivo de ofrecer un servicio de banca privada de boutique a través de una red bancaria, la unidad de negocio resultante de la integración de Altae, entidad de banca privada de la antigua Caja Madrid, y Arcalia, de Bancaja, ha estrenado nuevo organigrama y nuevo modelo de negocio. Gustavo Rivero dirige la división desde su llegada a comienzos de año y, en estos meses, "ha intentado conservar lo mejor de cada una de las unidades existentes”, según apuntan fuentes del banco. La entidad tiene por delante otro gran cambio: la mudanza de todos los trabajadores de banca privada al edificio de María de Molina.

Bankia Banca Privada tendrá ficha bancaria, heredada de Altae, y contará con gestora de IIC propia, la antigua Arcalia Inversiones. La gestora, que pasará a llamarse Bankia Banca Privada Gestión, además de la administración de las sicav, donde mueve 1.308 millones correspondientes a 189 sociedades, se centrará en el servicio de carteras gestionadas que se quiere potenciar. Rivero es un convencido de las bondades del producto fondo de inversión y apostará por él a través de este servicio de carteras, que considera que ofrece mejores resultados y es más eficiente para los clientes. Para toda la operativa en la contratación de fondos de terceros, Bankia Banca Privada trabajará con Inversis Banco, de la que Bankia es accionista. En total, Bankia Banca Privada cuenta con un volumen de patrimonio de 9.000 millones de euros y 5.500 clientes.

Un cambio importante de Bankia Banca Privada es que pasa a formar parte de la estructura del banco, mientras que antes tanto Altae como Arcalia eran filiales de sus respectivas cajas. Con este cambio, junto al nuevo nombre que incluye el del propio banco, Rivero cree que la relación con la red del banco será más fluida. Y es que el nuevo modelo de banca privada que se quiere implementar en el banco es el de un servicio característico de boutique pero a través de la red. Para ello, desde Bankia Banca Privada darán servicio a los cliente de las oficinas con patrimonio superior a los 600.000 euros y a los que se pondrá a disposición tres figuras: el director de su oficina, el banquero privado y el gestor de cartera. Los tres ejercerán como interlocutores con el cliente, ya que, desde la dirección de la entidad, consideran que son perfiles distintos y complementarios que facilitarán que el cliente tenga una mayor vinculación con el banco.

Para clientes con patrimonios superiores a los 10 millones de euros la entidad creará un departamento de grandes patrimonios para ofrecerles un servicio más especializado. Además, en un futuro, Rivero tiene como objetivo desarrollar una red de agentes.

Bankia Banca Privada cuenta actualmente con 172 personas, de los que 100 son banqueros privados. La unidad tiene 19 oficinas propias en España y el objetivo que se marca Rivero, según fuentes del sector, es crecer en el resto de cajas que han formado parte de la creación de Bankia y que, hasta ahora, no contaban con servicios de banca privada. Se trata de La Caja de Canarias, Caja Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja.

Estructura organizativa
Rivero ha ido creando en los últimos meses su equipo y ya cuenta con el organigrama definitivo. Así, Bankia Banca Privada contará con cinco direcciones que dependerán directamente de él. Rafael Añó, exresponsable de banca privada de Bancaja, es el nuevo director comercial y de él dependerán los dos directores de negocio, que se repartirán España geográficamente. El primero, Gonzalo Antón, procede de Altae, donde ocupaba la subdirección general, y el segundo es Francisco Gómez Trénor, hasta ahora director de negocio de Arcalia (Bancaja).

Por su parte, Inmaculada Vadillo será la nueva responsable de Desarrollo de Negocio y Márketing y Enrique Sánz dirigirá la gestora y será el director de Inversiones. Marcelino Blanco es el nuevo director de Asesoramiento Patrimonial y Rafael Fernández, director del departamento Financiero y Control.

Además de cerrar el organigrama, el grupo ha trasladado la sede de Bankia Banca Privada a la antigua sede de Bancaja en Madrid, ubicada en la calle María de Molina. Así, en los próximos meses todos los empleados de esta división ubicados en Madrid pasarán a la nueva ubicación, de manera que Bankia ha puesto a la venta el palacete que hasta ahora ha ocupado Altae, en la calle Monte Esquinza.