De los 72.247 millones en patrimonio bajo gestión, 21.000 millones se engloban en este servicio.
BBVA Banca Privada incrementó su patrimonio bajo gestión un 7,6% durante 2019, hasta los 72.247 millones de euros. Así, cerró el año con 61.790 clientes y 568 banqueros, lo que supone un crecimiento del 5% y del 2,3%, respectivamente. Con estas cifras, Jorge Gordo, director de Banca Privada de BBVA en España, se muestra más que satisfecho.
Desglosados, unos 39.000 millones están en fondos de inversión y carteras, de los que 21.000 se engloban en el servicio de Gestión Discrecional de Carteras o Asesoramiento. “2019 ha sido el el segundo año en el que la Gestión Discrecional ha crecido de manera rotunda”, asegura. En concreto, en los últimos dos años la entidad ha crecido un 44,8% en este servicio.
A esta parte se unen 20.000 millones en ejecución, otros 15.000 millones en activos líquidos y 17.800 millones en el negocio de Altos Patrimonios, de los cuales unos 500 millones son de Open Management, el servicio de asesoramiento independiente que lanzaron el año pasado para los clientes de más de cinco millones de euros. “El objetivo es llegar a los 1.000 millones en septiembre de 2020”, apunta.
Han ampliado el equipo de banqueros un 2,3% el año pasado y no descartan seguir ampliándolo en los próximos meses ya que Gordo reconoce que empezará a surgir esta necesidad en algunos sitios. Con respecto a la posibilidad de comprar algún negocio de Banca Privada, Gordo descarta cualquier movimiento en esta dirección: “Apostamos por el crecimiento orgánico”, arguye.
De cara al resto del año, señala algunas novedades en el área de alternativos, con el lanzamiento de dos o tres vehículos, y en la sostenibilidad. También en la parte digital y de reporting, donde el director de Banca Privada de BBVA en España asegura que han “avanzado mucho”, y apunta a las posibles novedades que surjan en relación al test de idoneidad. En lo que no están haciendo “nada proactivo” es en relación a las sicav, debido a la inestabilidad política que las concierne. En ese sentido, algunas sociedades han optado por fusionarse con fondos u otras sicav, otras transformarse o directamente liquidarse.
Estrategia de inversión
Enrique Marazuela, director de inversiones de BBVA Banca Privada, considera que “los riesgos globales se han moderado”. Por eso, descartan los escenarios más extremos y ven la estabilización del ciclo como una buena noticia. En concreto, han eliminado el riesgo de Brexit sin acuerdo o a que éste sea extremadamente duro. Y no esperan subidas de tipos en 2020 o casi en 2021.
Así las cosas, el experto justifica que es un escenario positivo para los activos de riesgo. En su opinión, “hay una desproporción de la rentabilidad/riesgo en los bonos gubernamentales en Europa”. Mientras que en los corporativos este binomio está “algo más equilibrado, aunque no es lo suficientemente atractivo como para invertir en ellos”, razona. Y siguen viendo valor en los bonos emergentes en moneda local, más en la zona de Asia.
En renta variable tienen una visión positiva. “Es una oportunidad este año”, aunque las valoraciones van a estar vinculadas, según Marazuela, a las subidas de beneficio, que sitúa entre el 5%-10%.
Para una cartera equilibrada aconsejan tener un 30% mínimo de acciones. Adicionalmente, un 10% en bonos emergentes, otro 10% en high yield y otro 20% en bonos grado de inversión. Más otro 10% en alternativos. Dejando la parte restante a liquidez. “Pretendemos ser más activos en alternativos”, avanza el experto, que asegura que la “ISR va a pasar a ser un elemento troncal en la construcción de una cartera”. En ese sentido, Enrique Marazuela subraya su intención de integrar los criterios de ASG en los procesos de inversión, para lo que van a apoyarse en Quality Funds. Integrar esto “evita muchos riesgos a largo plazo y también ha demostrado más rentabilidad”.
