El 2018 está siendo un año complicado. Está habiendo mucha preocupación en el mercado. Muchos clientes han pasado del depósito al fondo de inversión, asumiendo algo más de riesgo con el objetivo de tratar de generar rentabilidades positivas. Y, en muchos casos, la jugada no les está saliendo bien. Muchos productos de perfil conservador están arrojando rentabilidades negativas, lo que está derivando en una cierta inquietud por parte de los inversores. “Es difícil encontrar fondos que este año estén ofreciendo rentabilidades positivas. Esto es algo que no habíamos visto en mucho tiempo”, asegura Beatriz Barros de Lis, directora general de AXA Investment Managers para España y Portugal.
En el ya tradicional desayuno trimestral sobre perspectivas que la gestora realiza con periodistas, Barros de Lis se muestra orgullosa de decir que, en un entorno de mercado muy difícil, muchos fondos de la entidad han logrado mantenerse en territorio positivo. “Incluso aquellos más flexibles con un sesgo más defensivo también han estado mucho más cerca del cero que de ofrecer retornos negativos. Aquí es donde se puede demostrar claramente que los gestores activos tienen algo que decir”, afirma. La responsable de AXA IM considera que, en el entorno actual, un gestor activo puede ofrecer soluciones que permitan al inversor cubrir un problemas esenciales con los que tiene que lidiar. Para ello, recurre al AXA WF Multi Asset Inflation Plus, producto cuyo objetivo es batir la inflación en la eurozona.
“No es un fondo típico que invierte en bonos ligados a la inflación, sino un producto multiactivo cuyo objetivo es batir a la inflación de la eurozona invirtiendo globalmente en temas que creemos nos van a ofrecer una rentabilidad por encima de la inflación. Se trata de incorporar en una misma cartera varios activos que, en conjunto, nos permiten cumplir ese objetivo. Es un ejemplo de cómo un gestor activo puede ofrecer soluciones que permitan al inversor cubrir algo esencial, como es batir a la inflación”, ejemplifica. “Algunos fondos flexibles que hay en el mercado han defraudado, pero en nuestro caso se han comportado bien, cubriendo las expectativas”, añade.
Otra línea temática que a Barros de Lis le parece interesante, donde a su juicio la gestión activa puede aportar valor, es la renta variable temática. “Obtener rentabilidades positivas invirtiendo de manera genérica en renta variable está resultando complicado, pero si pones el foco en aquellas compañías que cuentan con productos y servicios que capturan estas corrientes puedes encontrar valor. Se trata de temáticas muy variadas y diversas. Como gestora, AXA IM ha puesto el foco en detectar esas tendencias y en ofrecer productos que les permita a los inversores acceder a ellas. Ya disponemos de fondos de robótica, economía digital, longevidad y durante este año y principios del que viene reforzaremos nuestra gama”, adelanta.
Por último, Barros de Lis subraya la cada vez mayor relevancia que está adquiriendo la Inversión Socialmente Responsable (ISR). “Llevamos varios años hablando sobre lo que aporta la inversión con criterios ESG, pero no ha sido hasta este año cuando hemos empezado a ver que hay un verdadero y genuino interés por parte de los inversores en fondos que invierten de manera comprometida con la sociedad, el medio ambiente, el gobierno corporativo, la mayor presencia de la mujer en las empresas… Esta corriente se está plasmando ya en inversiones, lo que para nosotros es algo nuevo y, como gestora que tiene un peso muy importante de nuestra matriz AXA, que siempre ha tenido muy presente la inversión responsable en sus estrategias, nos permite trasladarlo a nuestros fondos. Rosenberg, en todos los fondos que se gestionan bajo la gestión cuantitativa, ya incorpora criterios ESG en sus análisis”.