En una entrevista con Funds People, la directora general de AXA IM para España hace un repaso sobre la estrategia seguida por la gestora en España, su visión de la industria y los nuevos proyectos en los que están trabajando.
Los últimos años están siendo muy positivos para AXA Investment Managers en España. La entidad ha ido creciendo mes tras mes a lo largo tanto de 2015 y 2016, lo que ha elevado el patrimonio de la oficina hasta 4.100 millones, según datos de Inverco a cierre de junio. “La clave ha estado en haber sido capaces de ofrecer soluciones de inversión interesantes en un contexto muy complicado dado el actual escenario de tipos bajos y donde todos los activos están caros”, asegura Beatriz Barros de Lis, directora general de AXA IM para España en una entrevista con Funds People. Esto lo han conseguido en un entorno en el que los inversores han buscado estrategias que aporten descorrelación, lo cual han encontrado en varias estrategias que comercializa la entidad, y donde han imperado los fondos de retorno absoluto, una tipología de producto que en términos generales ha atraído una gran demanda, pero donde la gestora no ha querido entrar.
“Para nosotros, los fondos de retorno absoluto es un territorio muy complejo donde puede haber decepciones. Nuestro éxito ha pasado por ofrecer alternativas long only mucho más conservadoras, simples, predecibles y que se comportan como dicen que lo van a hacer”. Barros de Lis se refiere, por ejemplo, a la gran demanda que han tenido en sus estrategias de corta duración. “Fuimos una de las primeras casas en lanzar producto de high yield de corta duración y los buenos resultados obtenidos nos animó a llevar este tipo de estrategias a todo el espectro del crédito, como la deuda con grado de inversión, los bonos ligados a la inflación o los bonos emergentes, áreas donde cada vez detectamos un mayor interés. Son productos que tienen sentido y a los que les vemos recorrido en el próximo año, ya que permiten al inversor entrar en la clase de activo asumiendo una menor volatilidad, que es lo que busca en estos momentos”, explica.
Como casa, AXA IM está negativa en renta variable y positiva en crédito y, sobre todo, high yield, por el mayor carry y el apoyo que supone la política monetaria para esta clase de activo. Es una visión que también tienen algunos de sus clientes, que han sacrificado su presupuesto de riesgo en equity para aumentar su exposición a deuda de alto rendimiento. Asimismo, Barros de Lis también está percibiendo un mayor interés de los inversores por la deuda emergente, otro de los segmento de mercados donde en la casa están positivos y donde están viendo entradas de dinero, como está sucediendo con el AXA WF Emerging Markets Short Duration Bonds, producto que ya ha alcanzado los 1.300 millones de patrimonio. “La propuesta de valor de ofrecer acceso a un mercado a través de un producto con una volatilidad más controlada es interesante y está siendo una opción considera por aquellos inversores que están volviendo a mostrarse constructivos en renta fija emergente después de una larga temporada en el dique seco”.
Innovación
El entorno de bajos tipos de interés y presión regulatoria obligará a las gestoras a poner a disposición de los inversores nuevas propuestas. En renta variable es donde hay una mayor sensibilidad al coste del producto. Es donde las comisiones son más altas y las entidades tienen que hacer un esfuerzo adicional por ofrecer productos que atraigan el interés de los inversores. En AXA IM están trabajando en estrategias que puedan servir de alternativa a la gestión pasiva, para lo cual se están apoyando en Rosenberg, cuya metodología se basa en el análisis fundamental sistemático, realizado a través de un modelo que les permite analizar miles de compañías de manera escalable. “Ahí hemos lanzado nuevos fondos dentro de la gama de Enhanced Index, un concepto que busca ofrecer una mejora sobre la rentabilidad del índice asumiendo poco tracking error, de tal manera que el inversor paga los costes de gestión y transacción para conseguir un retorno neto que incluso puede estar por encima de la del selectivo a largo plazo”.
Otro de los segmentos en los que han innovado a través de Rosenberg es en estrategias de smart beta, tanto en renta variable como en renta fija, con productos muy dirigidos al cliente institucional y costes bajos. Por la parte de fondos de fondos y bancas privadas, además de high yield y emergentes, están empujando las estrategias de rentas, como el AXA WF Global Income Generation, cuyo objetivo es pagar un cupón del 5%. “Este tipo de productos son los que más sentido tienen en el entorno actual”, afirma. Como tercera pata están varios productos ligados al sector inmobiliario, entre los que destaca el AXA WF Global Flexible Property. Es una clase de activo que Barros de Lis califica como el mejor descorrelacionador en este momento y que ofrece unos flujos de rentas replicables, sistemáticos y predecibles, algo muy apreciado hoy por los clientes.
La impronta de la casa
El hecho de que AXA IM pertenezca a una aseguradora hace que la gestión que se hace en la casa sea más prudente. “Si comparas nuestros fondos core de high yield con los de la competencia se observa que el nuestro es el menos agresivo. Tienen un ratio de captura de las subidas del 83% pero, a cambio, un índice de absorción de las bajadas muy inferior. Esto es una impronta de la casa. Nuestro principal accionista es uno de los principales grupos aseguradores y tiene una preocupación por la seguridad financiera de sus clientes. Nosotros somos su primera casa gestora (dos tercios del patrimonio que gestiona AXA IM pertenece a las aseguradoras del grupo) y eso significa que casi todos nuestros fondos tienen un sesgo que atiende a las necesidades de nuestra matriz, lo cual es muy positivo porque es una característica distintiva que va en línea con lo que quieren muchos de nuestros clientes institucionales. También nos obliga a estar a la vanguardia en innovación y desarrollo tecnológico”.
Repartición de las ventas
Buena parte del éxito de AXA IM en España se está fundamentando en la diversificación de las ventas (13 productos tienen más de 100 millones) y al hecho de estar siendo vista como una casa con soluciones en todas las clases de activo y a todo tipo de clientes. Con respecto al primer punto, dos tercios del patrimonio en España está en fondos de renta fija y un tercio en las estrategias de renta variable, siendo las estrategias de high yield de corta duración, crédito europeo e inflación las de mayor en el volumen de activos por la parte de renta fija, y el AXA Rosenberg US Enhanced Index Equity Alpha y el AXA WF Optimal Income los buques insignia en renta variable y multiactivos. “Tenemos expectativas de continuar escalando puestos en el ranking y de seguir creciendo. La industria en España también lo hará. Todavía existe mucho dinero en depósitos y hay una propuesta de valor por parte de las gestoras internacionales y domésticas. El producto fondo seguirá atrayendo más ahorro, sobre todo ahorro de inversores que, en lugar de irse a fondos de pensiones, optarán por los fondos de inversión”.
Con respecto a la tipología de cliente, se reparte en partes prácticamente iguales entre fondo de fondos, pensiones y banca privada. “Tenemos una estructura de ventas de equipo. Casi todos los clientes tienen a un miembro de nuestro equipo de ventas que es el responsable de esa cartera, pero con otras personas de backup. En este sentido, tenemos una figura de ventas con un alto componente técnico, Jaime Albella, que nos ha permitido dar un valor añadido al cliente. Para nosotros es fundamental tener un equipo que se adapte a las necesidades locales”.
Nuevos proyectos
Para Barros de Lis, el trabajo que deben realizar las entidades tiene que ir mucho más allá de la mera promoción de productos. De hecho, en AXA IM están dedicando tiempo y recursos en la preparación de programas de formación. “Como gestora debemos dar un valor añadido y jugar un papel muy activo en los grandes retos a los que se enfrenta la sociedad (envejecimiento de la población, mantener el poder adquisitivo, alcanzar los objetivos financieros fijados…). Actualmente, estamos buscando la fórmula para ayudar en temas relacionados con la educación financiera. Es bueno equipar a los individuos para que puedan tomar decisiones de inversión fundamentadas. Cada vez habrá más individuos que tengan que hacerlo por sí mismos, ya que MiFID hará que el asesoramiento bancario sea más complejo. El asesoramiento automatizado y las nuevas plataformas que están surgiendo van despacio, pero funcionarán. El nuevo entorno regulatorio hace que tengan mucho sentido”.