La banca privada del grupo Beka, Beka Finance Private Banking, ha modificado su programa de actividades para incluir el asesoramiento en activos reales. Un movimiento que se enmarca dentro de la tendencia de muchas entidades por asesorar en este tipo de inversiones.
En concreto, según consta en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), incluirá como actividades accesorias el asesoramiento en materia de inversión, la gestión de carteras y la recepción y transmisión de órdenes de clientes sobre préstamos y créditos. Asimismo, incluirá el servicio de recepción y transmisión de órdenes de clientes en relación con inmuebles, infraestructuras fotovoltaicas y agropecuarias e inversión en economía real (por ejemplo, tomas de participación en sociedades no cotizadas), sobre los que la AV ya prestaba asesoramiento en materia de inversión y gestión de carteras.
Desde la propia entidad confirman que este movimiento "tiene como objetivo poder asesorar a los clientes de banca privada no sólo en instrumentos de inversión financiera sino también en otros activos como pueden ser los inmobiliarios, fotovoltaicos, sociedades, etc". De esta forma, "se equiparan los servicios de Beka Finance Private Banking a los de la mayoría de sociedades de gestión en banca privada", justifican.
El objetivo inicial para el negocio de banca privada cuando se lanzó era captar entre 1.500 y 2.000 millones de euros en tres años, de clientes con un patrimonio entre un millón y 10 millones de euros.
