“El anuncio del BCE fue todo lo que se podía esperar, incluso más”. Así de contundente se muestra Scott Thiel, jefe de inversión adjunto del equipo de renta fija fundamental de BlackRock, quien reconoce que en su equipo están “gratamente sorprendidos por el nivel de detalle y lo directo de los comentarios del BCE” sobre las medidas adicionales de política monetaria que aplicará la institución. En este sentido, a este experto le resulta importante destacar el impacto positivo del liderazgo de Mario Draghi, dado la complicado que resulta el proceso de toma de decisiones en la estructura del BCE.
A su juicio, la compra de deuda por parte del BCE no puede ser la única respuesta de los responsables políticos de la Unión Europea a la crisis que está viviendo la zona euro. De todas maneras, y como herramienta a corto plazo, Thiel considera que las Transacciones Monetarias Directas (OMT) “es una medida necesaria y de crítica importancia para moderar la volatilidad y permitir así a los países el tiempo necesario para implementar mejoras a largo plazo en sus fundamentales económicos. Draghi apoyó esta visión”.
Como resultado del anuncio de Draghi, en BlackRock se mantienen sobreponderados en España e Italia. “Además, estamos evaluando el posible impacto que las decisiones del BCE podrían tener en los tipos libres de riesgo a nivel global, a medida que analizamos el impacto a largo plazo de las decisiones alcanzadas en el crecimiento económico mundial y la necesidad de medidas adicionales de relajación cuantitativa en Estados Unidos, Reino Unido y Japón”.
