Brexit, a la tercera no va la vencida. ¿Y ahora qué?

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Alev Takil on Unsplash

Los días avanzan, pero no así cualquier progreso en materia del Brexit. Europa ha concedido a Reino Unido una extensión hasta el 12 de abril para llegar a un pacto, pero incluso esta nueva fecha se acerca peligrosamente y sin previsiones de consenso político. En un giro irónico del destino, el propio 29 de marzo, el primer “Día Brexit” fijado en el calendario, el Parlamento británico rechazó –por tercera vez- el acuerdo propuesto por Theresa May y la Unión Europea. Las votaciones indicativas también han fracasado por segunda vez. ¿Y ahora qué? Es la gran pregunta que los mercados se hacen semanalmente. Las gestoras internacionales intentan contestar.

“En el Parlamento británico los votos entran rápido, pero todos son iguales. Ninguno termina con una estrategia de salida y las posibilidades de un Brexit duro sigue sobrevolando Gran Bretaña como el fantasma de Cromwell, ese gran y controvertido político”, resume Igor de Maack, gestor en DNCA, firma afiliada de Natixis IM.

1- Por qué Reino Unido está atrapado en un bucle

Quizás lo primero a entender es por qué el proceso sigue estancado; por qué el Parlamento ha rechazado un Brexit duro y a la vez el acuerdo propuesto por Europa. Karen Ward, estratega jefe de J.P.Morgan Asset Management para EMEA, explica muy bien los matices dentro del propio reparto político:

Por un lado está el grupo de parlamentarios que no apoyan el acuerdo porque quieren un Brexit más duro. Su prioridad es que el Reino Unido salga de esto reforzado, con capacidad para fijar su propia regulación y negociar sus propios tratados de comercio. No les gustar el acuerdo actual sobre la frontera, por temor a quedarse atrapados en una unión aduanera (customs union).

Un segundo grupo no quiere el acuerdo porque prefieren un Brexit más suave. Según Ward, no están convencidos de que el país pueda compensar el daño de su relación comercial con Europa con otras partes del mundo y, por ello, quieren garantizar que al menos se mantenga esa unión aduanera con la Unión Europea.

2- Qué caminos se pueden tomar ahora

Este lunes el Parlamento continuó, sin éxito, con votaciones indicativas. Aunque muchas de las ocho propuestas se rechazaron ya la semana pasada, varias volvieron ante Parlamento. No son vinculantes, pero permite a los parlamentarios posicionarse sobre la “forma” del Brexit que desearían. Es, por ejemplo, cómo rechazaron formalmente una salida sin acuerdo la semana pasada.  

Aunque la alternativa con más posibilidades de éxito era la unión aduanera, también fracasó por apenas 3 votos. ¿Qué puede pasar ahora? "La sesión estuvo marcada además por la renuncia de Nick Boles, un miembro del partido conservador que tomó protagonismo en el proceso con varias mociones también fallidas. Este martes, May se enfrentará a una reunión de emergencia con su gabinete, con la amenaza de una extensión larga en ausencia de un plan decisivo para salir de la Unión Europea. "La Primera Ministra también podría forzar una cuarta votación sobre su acuerdo de divorcio, pero dada la pobre popularidad del plan, no debería descartarse la opción de que una convocatoria de elecciones generales sea la forma de resolver el problema", apuntan los analistas de Monex Europe.

3- Un largo camino aún por recorrer

Queda claro que el partido conservador no tiene los parlamentarios suficientes –ni la capacidad para ponerse de acuerdo- para que el proceso avance. Ward sigue defendiendo que en el último instante el partido aceptará que el acuerdo sobre la mesa es el Brexit más duro al que podrán aceptar y capitularán. Pero esto tiene que ocurrir antes del 12 de abril. Es decir, en menos de 10 días. Para Ward, queda claro que hará falta una extensión mayor y un mandato más claro de la población en el Parlamento.

Recordemos que otro de los eventos clave de la semana pasada fue la oferta de May a dimitir si se aprobase su acuerdo. Algo que no ocurrió. ¿Se abre la puerta a nuevas elecciones? Desde DWS se muestran escépticos. Según apuntan, convocar comicios express ya no es tan fácil bajo el Fixed-Term Parliament Act. Además, les parece un movimiento poco sabio. “Los parlamentarios conservadores (Tory) temen una nueva campaña bajo los mandos de May viendo sus resultados de 2017 y los donantes está igual de frustrados. Y sin embargo May ha convertido en hábito tomar decisiones arriesgadas que pueden parecer locas para cualquiera que no esté en su círculo interno”, comentan desde la gestora alemana. Dicho lo cual, nuevas elecciones serían además una manera de plantear un segundo referéndum ya que el discurso político estaría marcado por ello.

Con todo, Ward cree que el resultado final será un Brexit relativamente suave, basado en una unión aduanera, “simplemente porque el la única solución tanto a la frontera con el Norte de Irlanda y las cadenas de suministros entre Reino Unido y la Unión Europea”. Desde DWS, incluso plantean la posibilidad de que el país finalmente tome parte en las elecciones europeas de este año.

Parece que Reino Unido sufre los mismos problemas que hace cinco siglos. “Al igual que Theresa May, Cromwell se enfrentó a una revuelta parlamentaria que aplastó. Él, también, subyugó Lranda, que está viviendo un renacer en el proceso electoral, ya que son los parlamentarios de Irlanda del Norte del Partido Democrático Unionista (DUP) los que están marcando los ritmos en la mayoría parlamentario”, concluye De Maack.