Cuando parecía que la deuda pública europea no podía dar más de sí en un contexto de previsible normalización monetaria e inflación al alza, la guerra iniciada por Rusia contra Ucrania ha resucitado este tipo de activo como cobertura en momentos de alta incertidumbre. De hecho, en el último mes las compras vistas en deuda gubernamental europea han llevado al bund a cotizar otra vez en terreno negativo y al bono español a situarse por debajo del nivel del 1%, por mencionar solo algunos ejemplos.
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